La ignorancia

La ignorancia es un abismo que te consume,
en la apatía que odia el conocimiento,
un fin inalcanzable que te mantiene sumiso,
sin luz, sin rumbo, sin entendimiento.

El conocimiento cuesta más que el oro,
más que el dinero, más que cualquier bien,
requiere esfuerzo, dedicación y tiempo,
y la ignorancia te hace creer que no vale la pena.

La ignorancia ciega a la mayoría,
les hace conformarse con la mediocridad,
y en la noche de la ignorancia se quedan,
perdidos en un mar de dudas y confusión.

La ignorancia te hace siervo de los que saben,
te somete a la voluntad de otros,
te priva de la libertad y la autonomía,
y te mantiene en la sombra de la subordinación.

La ignorancia te convierte en presa fácil,
de charlatanes y estafadores que te engañan,
de gurús que prometen soluciones mágicas,
y te roban la dignidad y el dinero con mentiras.

La ignorancia es una prisión que te encierra,
sin salida aparente, sin esperanza,
un ciclo vicioso de desconocimiento,
que te mantiene en la opacidad.