Nada

La oscuridad se apoderaba de la habitación, durante horas las agujas del reloj se habían detenido en la primera hora, afuera solo habían sesgos de sonido.... solo ruidos asonoros plantados en la distancia.
Intentó mirar la puerta que lo sacaría de allí…no la encontró y la esperanza se le escabullía de entre las manos. Perdido en la inmensidad de aquel lugar de 3X3, no sabia que hacer, se confundió el arriba con el abajo. Todas las direcciones estaban en desorden. Y esperaba.
Cuando logró abrir los ojos de nuevo el sol se entrometía fastidioso por entre las rendijas de la ventana, una pulsación en su oído le advertía el tiempo, el reloj se movía de nuevo.
Decidió volcarse hacia la puerta... allí estaba, la abrio.
Otro día comenzaba de nuevo... ya estaba aburrido de aquel cuchitril obsceno y pasado a hedores, mañana buscaría un nuevo apartamento, por ahora debía volver…volver a lo que siempre fue y a lo que siempre será.
Nada.
Solo un tipo encargado de la demencia de los demás.
Nada.
Solo un ser que algún día morirá, pero no le importa.
Nada.
Solo nada.​

 

Hola amigo/a, buen escrito. Enfocado desde el punto de la nada en absoluto, cuando no importa nada de nada, ni lo fisico ni lo mental.
Te felicito y te mando un fuerte abrazo.

 

Muchas gracias por lo comentado y sobre todo por paserte por mi escrito. La nada... todos, de una u otra forma, somos nada.