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No todo es lo que parece

Tema en 'Prosa: Sociopolíticos' comenzado por Edouard, 8 de Junio de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 599

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
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    Género:
    Hombre
    En el mármol rosáceo de tus recuerdos se transfigura un rostro demacrado. Todo él claveteado por la insana viruela de los despotricados enfermos. Que duermen en lúgubres hospicios. Donde la flauta de Pan despierta patologías mortales en los cobardes médicos. Los cuales, inyectan con agujas oxidadas el veneno negro en las carnes de sus desdichados pacientes. Hasta cuándo, el sistema hospitalario seguirá con esta maquiavélica estrategia. Y mientras, un sollozo funesto repercute en las paredes manchadas de vino. Donde antaño, los tarados se lo pasaban bomba. Emborrachándose. Mientras los celadores fornicaban en agujereadas almohadas sudadas. Pero no todo termina ahí. También, culos gordos de blasfemas matronas eran expuestos en el purgatorio central del psiquiátrico. Para que así, los mirones se la cascaran. Mientras una estufa a punto de reventar, quemaba la piel cartilaginosa de los últimos héroes que habían prometido a su dios la santa y bendita castidad.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

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    homo-adictus, nuestros sistemas hospitalarios son una soberana aberración. Allí, los pobres enfermos mentales y corporales sufren - con fehaciente ignominia - la crueldad irrisoria de una plantilla vergonzosa de médicos y enfermeros. Que sólo saben atiborrar en la corriente sanguínea de sus víctimas el veneno al que, los muy mentecatos, llaman remedio. Es, sobre todo, en los psiquiátricos, donde el impulso libidinoso de los locos es reprimido con pastillas alucinógenas. Y así les va a la economía estatal. Se gastan una fortuna en jodidos placebos que bien podrían ser sustituidos por licores. Pero los muy hipócritas - que mandan desde la cúpula superior de los parlamentos - saben que los excitantes resucitarían el viejo sueño sádico. Que liberaría la culpa otorgada por excipientes que le frenan, al sujeto ahogado por el espejismo de la locura, el derecho al desvarío sagrado que le dejaría descargar toda la pasión sexual. Atentamente Edouard.
     
    #2

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