Observando

Observando

Aun recuerdo aquella tarde de verano, en la tuve la suerte de conocerte, estaba contemplando aquel lago que reflejaba la cálida luz que emanaba el sol, en ese instante note que otra persona se encontraba en el mismo lugar, era una hermosa joven, de eso estaba seguro, se dio cuenta que la estaba observando, sonrió de una manera cariñosa y se dirigió hacia mi, la verdad no se por que, pero mis piernas no reaccionaron, la tenia junto a mi, me pregunto mi nombre, pero yo estaba cautivado, mi corazón latía tan rápido y tan fuerte, que paresia que fuera a estallar, no dejaba de mirarla, era un momento casi mágico, el sol acariciaba su rostro de una forma indescriptible, solo sabia que todo lo que nos rodeaba, tenia un tono rojizo, saben ...., ese que se aprecia cuando esta atardeciendo, le dije mi nombre, después me dijo el suyo, hablamos sin parar mientras nos conocimos mutuamente, y la luna estaba en ese cielo oscuro, alumbrando aquella vereda a trabes del bosque, en la que caminamos juntos tomados de las manos, era extraño, pero casi paresia que nos conociéramos desde hace mucho, ya que teníamos mucho en común.

Me invito a su casa, y mientras seguimos platicando, en ese lugar, algo surgió, no estaba seguro muy bien de lo que havia pasado, pero de un momento a otro resultamos en su habitación, acostados uno frente al otro, mirándonos a los ojos fijamente, como..., si estuviéramos buscando estrellas en un cielo oscuro, sintiendo su respiración, percibiendo su suave aroma, escuchando cada latido sin perderme ni uno solo, tocando sus manos sin querer soltarlas, abarcaba todos y cada uno de mis sentidos, paresia que no pasara tiempo, como si cada segundo durara una eternidad, en un instante, desapareció todo, todo excepto tu, que seguías allí, en el mismo lugar, sin quitar tu mirada de la mía, era como si nada aparte de ti existiera, hasta que todo se nublo.

Me despertaron esos mismos rayos de color rojizo, que iluminaron tu delicado rostro, trate de encontrarla, pero ella ya no estaba, solo halle una nota, que decía, “te esperare en aquel lugar, donde fije mi atención en alguien especial, que se allá ahora en mi corazón”, si..., recuerdo todo eso, sobretodo el aroma con que firmo esa carta.