Sin tiempo

La animosidad de la calma esta lista en su rostro, sin quererlo y emulando un perdón se imagina entre las gentes.

De alguna forma existe la creencia maldita del saber migrar en la sonrisa, todo los males del morbo.

Arrastrando un siniestro complejo inaudito que ha comenzado su tiempo.

La noche lo enfrenta indeciso, intempestivo, lo hace virar hacia ese miedo oscuro, de esos que despiertan los sentidos.

La magia enfermiza de sus ojos vuelve a almacenar una serie de movimientos visuales, que corre y se instala en la brisa, abnegando hasta el último aliento fortuito que ha quedado allí en sus labios morados.

Su mente transita por las tibias aguas de la infancia, sin poder recordar lo bueno de un tiempo supuestamente tierno.

Vuela en círculos la noche cristalizada por el hechizo, que ha propuesto esconderlo todo dentro de sus sombrías formas de olvidar.

Mientras que los instantes previos a este ciclo desearía no haber estado aquí, y entreverarse vítreo en los caminos negros de su vida.

La acuosidad de su hispida cabellera borrascosa y ebria por el viento, se enredará en la maleza de sus pensamientos.

Nadie lo espera en ningún sitio. Nadie escuchara su mímica.

Será solo un triste cuento que no será contado nunca.

El displacer de las luces nimias evanesce a oscuras,

¿A caso el sabor a metal fundido le trae malos recuerdos?

Se regocija una vez más.

Sabe que debería invisibilizar las intenciones para devorar su imagen con las propias nadas de su voz.

 

Poeta, me ha gustado su prosa, muchas gracias por estar aquí

abrazos en la distancia,

 

Sos muy amable Guadalupe mil gracias!!!