Sonrisa Fingida

Tengo lo frecuente en mi presente a más lo elocuente todavía no le tengo un porque ni menos la justificación gratificada, cuando me aruñas en la cama.

Me puedo volver tan loco que podría terminar cuerdo en tanta empatía, ya no formo parte de aquel nido de víboras donde surgía la raza de una leyenda llamada: la sonrisa fingida.

Observas el plan de este verso, acaso ves mis manos sentadas pensando que la neurona del cuerpo podría ser notificada por un médico de sociedad.

Mi enfermedad eres: tú, así me matas con besos de veneno ya viste que mi muerte no necesita anfetaminas baratas.

Llévame preso pero sin ser eso que tú quieres, seduce con la lengua que habla el corazón y en medio orgasmo hazme quejidos de agrados solo pido que después de que termines no te levantes a pedir una excusa sin nada de coherencia por que se estudiar tu cuerpo aun sin razón.

Pásame el peor recuerdo de tu pasado donde yo estaba ahí haciéndote daño, como cuando yo te hacia el amor en el pasillo cercano al baño.

Donde yo de rodillas te pedía disculpas como el final de una película, que siempre la mujer terminaba llorando sola y desconsolada por el teatro que hacía.

Recuérdame que me odias y hazlo por siempre que eso no se llama: pecado. Entre el karma y yo arreglamos las cuentas para que todo quedo claro en asuntos de ser amado.

Finge delante de mí ser lo más feliz hasta el modo de destruirme, así como me largue de tu lado cambiándote por varios años, al estar con una vaga teniendo sexo barato en el motel esquinero, avenida cuatro.

Escúpeme en la cara como si fuera el piso, pero déjame recordarte que tú me cambiaste atravez del tiempo cortándome las ideas y paseándote con lo único que me quedaba mi única alma estampada en el cobertizo.

Olvídame que yo no lo hice, solo hazte de un hombre que rinda para ver si con todos tus traumas te sacara lo que yo hacía: pasar la guerra fría para que tú tuvieses una mejor hospitalidad. Esto es un amor con ira, muchos lo llaman: a medida.

Me voy porque así lo decidí. Hazme el favor de no volver dentro de un año. Por qué me iré a conquistar nuevas islas que debo explorar para ver donde tiraste mi dignidad.

 

Un placer pasar a leer tu trabajo. Recibe mi firma y mis saludos.