univisual

El observador todo lo ve en silencio, tal vez no solo contempla cada partícula de imagen que desarrolla el aparato ilusorio… sostiene una lucha interna donde insinúa su volatilidad social incrementando sus valores sentimentales, que intentaran por todos los caminos estimular su estado emocional ficticio.
Muta deliberadamente examinando y redescubriéndose en disímiles situaciones abstractas, proyectándose simultáneamente en conjunto con la realidad del día a día y su mundo surreal, que deriva sin medida hacia un pasaje de zúrrela ironía, con un efecto satirizador constante, hasta cauterizar la capacidad de reacción automática.
Desplegando todo su potencial, la mente disocia la realidad de lo ficticio, mientras que la mecanización del aparato visual coordina la información exterior que va recibiendo, conjuntamente con la utopía, que despliega su impronta fantástica conceptualizando la materialización ficcionada de la fotografía, a través de la imaginación, proyectándo deliberadamente un efecto univisual de una imagen paralizada.