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Análisis métrico del soneto “Caupolicán(1) ”, de Rubén Darío

Tema en 'Ensayos y artículos sobre arte poético' comenzado por Francisco Redondo Benito, 15 de Julio de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 13391

  1. Francisco Redondo Benito

    Francisco Redondo Benito Moderador/enseñante del subforo de MÉTRICA y RIMA

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    Es algo formidable que vio la vieja raza:
    robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
    salvaje y aguerrido, cuya fornida maza
    blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.

    Por casco sus cabellos, su pecho por coraza,
    pudiera tal guerrero, de Arauco en la región,
    lancero de los bosques, Nemrod que todo caza,
    desjarretar un toro, o estrangular un león.

    Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día,
    le vio la tarde pálida, le vio la noche fría,
    y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán.

    “¡El Toqui , el Toqui!”(2) clama la conmovida casta.
    Anduvo, anduvo, anduvo. La Aurora dijo: “Basta”,
    e irguióse la alta frente del gran Caupolicán.


    Rubén Darío, Nicaragua, 1867-1916

    Analizo aquí uno de mis sonetos preferidos de entre la ingente obra de este coloso de la poesía hispanoamericana. Cautiva e impresiona este poema por su fuerza expresiva, por su ritmo inigualable y por sus breves pero intensas pinceladas indigenistas. Se reivindica a un héroe de la resistencia araucana contra la conquista española, tributo del gran Darío a la América primordial y profunda, al Arauco indómito, de parte de una pluma proteica y sutil que se demostró capaz de abordar tanto la sutileza de un ambiente cortesano y delicado, por ejemplo en Era un aire suave …, como los vibrantes sonidos épicos en su Marcha triunfal. Aquí, también entregado a la epopeya, resalta la poderosa figura de un mítico guerrero indígena y la adorna con referencias clásicas, pero sin olvidar los matices del habla americana que se entrevén , entre otras cosas, en esas sinéresis de vocales largas: campeón (fonéticamente campn) o león (ln), tan propias de allende los mares como desusadas en esta península

    Desde el punto de vista métrico formal destacan en el soneto el empleo del verso alejandrino, rescatado y vuelto a la moda por la acción innovadora del Modernismo, movimiento en que Darío está inmerso y del que es uno de sus principales impulsores, y el uso, en el contexto del soneto y del arte mayor, de algunas terminaciones agudas de versos y hemistiquios – en concreto, tienen terminación aguda seis versos. Como ya anoté en relación con otro de Rafael Alberti, se ve que la poesía de arte mayor medida y rimada de comienzos del siglo XX se había liberado por fin de la vieja – e infundada, según mi opinión – prohibición de Fernando de Herrera y sus secuaces.


    Revisión de los tipos de heptasílabo

    Habida cuenta de que el alejandrino es un verso compuesto por dos hemistiquios heptasilábicos separados por una cesura central parece pertinente recordar los tipos de heptasílabos, ya que el análisis de los alejandrinos de este soneto se hará por medio del de sus hemistiquios. Veamos entonces.

    El heptasílabo es el verso de siete sílabas, también llamado, como el hexasílabo, verso de redondilla menor, o anacreóntico o de endecha.

    La única condición en cuanto a la disposición de los acentos es que la sexta sílaba métrica ha de estar acentuada, mientras que las contiguas, 5ª y 7ª, deben ser átonas. La posible existencia de otros acentos sobre alguna o algunas de las primeras cuatro sílabas determinan los diferentes ritmos del heptasílabo y, a su vez, los diferentes tipos de esta modalidad de versos. Son estos (entre corchetes la anacrusis):

    1) Trocaico (o yámbico), con anacrusis en la 1ª sílaba y acentos en 2ª, 4ª y 6ª (alguno de los dos primeros puede faltar):

    Y todo bulle y vive [o] óo óo óo - trocaico completo
    El sabio con corona [o] óo oo óo - trocaico incompleto 2-6
    Como león semeja [o] oo óo óo - trocaico incompleto 4-6

    2) Dactílico (o anapéstico), con las dos primeras sílabas en anacrusis y acentos en 3ª y 6ª::

    Cien insectos alados [oo] óoo óo

    3) Mixto de tipo A (periodo rítmico = dáctilo + troqueo), con acentos en 1ª, 4ª y 6ª sílabas:

    Dórida ingrata mía, óoo óo óo

    4) Mixto de tipo B (periodo rítmico = troqueo + dáctilo), con acentos en 1ª, 3ª y 6ª sílabas:

    Islas blancas y verdes óo óoo óo

    Si los versos no fueran llanos los esquemas métricos anteriores se mantienen si bien, si fueran agudos, la última sílaba gramatical sería la 6ª métrica, y, si fueran esdrújulos, la antepenúltima sílaba gramatical sería asimismo la 6ª métrica.


    Análisis métrico. - Vayamos pues al análisis verso a verso. Al principio de cada uno indicaré su número de orden en el soneto. Las sílabas tónicas irán en negritas, y aquellas en que recaigan los acentos de intensidad, además, en rojo. Las sinalefas irán entre paréntesis (), las cesuras se denotarán con doble barra //.

    1 Es-al-go-for-mi-da-ble // que-vio-la-vie-ja-ra-za: -> trocaico incompleto 2-6 (ti26) // trocaico completo (tc). Efecto antirrítmico, apenas perceptible, del acento de la 1ª sobre el principal de la 2ª sílaba

    2 ro-bus-to-tron-co-(de ár)-bol // al-hom-bro-(de un)-cam-peón -> tc // trocaico completo agudo (tc agudo). A destacar, el encabalgamiento entre éste y el siguiente verso.

    3 sal-va-je-(y a)-gue-rri-do, // cu-ya-for-ni-da-ma-za -> ti26 // trocaico incompleto 4-6 (ti46)

    4 blan-die-(ra el)-bra-zo-(de Hér)-cules, // (o el)-bra-zo-de-San-són. -> tc esdrújulo// ti26 agudo

    5 Por-cas-co-sus-ca-be-llos, // su-pe-cho-por-co-ra-za, -> ti26 // ti26

    6 pu-die-ra-tal-gue-rre-ro, // (de A)-rau-(co en)-la-re-gión -> ti26 // ti26 agudo

    7 lan-ce-ro-de-los-bos-ques, // Nem-rod-que-to-do-ca-za, -> ti26 // tc

    8 des-ja-rre-tar-un-to-ro, // (o es)-tran-gu-lar-un-león. -> ti46 // ti46 agudo. A señalar un acento antirrítmico en cada hemistiquio, sobre el artículo indeterminado un, sin grave perjuicio para la estructura rítmica; la sinéresis latinoamericana de e o, en que la e se hace más breve y se asemeja a i (ln), y el carácter agudo del verso, ya comentado.

    9 An-du-(vo, an)-du-(vo, an)-du-vo. // Le-vio-la-luz-del--a, -> tc // tc

    10 le-vio-la-tar-de--lida, // le-vio-la-no-che-frí-a, -> tc esdrújulo // tc

    11 y-siem-(pre el)-tron-co-(de ár)-bol // a-cues-tas-del-ti-tán. -> tc // ti26 agudo

    12 “¡El-To-(qui, el)-To-qui!”-cla-ma // la-con-mo-vi-da-cas-ta. -> tc // ti46

    13 An-du-(vo, an)-du-(vo, an)-du-vo. // (La Au)-ro-ra-di-jo:-“Bas-ta”, -> tc // tc

    14 (e ir)-guió-se-(la al)-ta-fren-te // del-gran-Cau-po-li-cán. -> tc // ti26 agudo

    Resumen.- ¡Fantástico, todo un alarde! Estructura monorrítmica trocaica de principio a final, a lo largo de los 28 hemistiquios. Esta estructura consiste en disponer los acentos siempre en las sílabas pares (2, 4, 6) del hemistiquio heptasilábico, de los que, esporádicamente falta alguno de los primeros, sobre todo el de la 4ª, pero sin que ceda para nada la arquitectura del ritmo.

    Adviértase que lo más frecuente en un soneto sea en alejandrinos, sea en endecasílabos es que la estructura sea polirrítmica, alternando según arte los diversos esquemas rítmicos posibles – compárese por ejemplo con la estructura rítmica de la Oda a un capitán de navío también analizada por mí y también en alejandrinos -, pero cuando, como en este caso se busca y se consigue mantener el esquema rítmico a lo largo de todo el poema, el efecto es de una sonoridad deslumbrante.

    La estadística de tipos es como sigue:

    Trocaico completo ………………………………….. 14
    Trocaico incompleto 2-6 …………………………… 10
    Trocaico incompleto 4-6 …………………………… 4
    Dactílico ……………………………………………… 0
    Mixto de tipo A ……………………………………… 0
    Mixto de tipo B ……………………………………… 0

    Se registran seis hemistiquios agudos, todos a fin de verso, y dos primeros hemistiquios con final esdrújulo.

    Rima.- Se emplean dos rimas en los cuartetos y tres en los tercetos. Son rimas consonantes perfectas bien contrastadas en uno y otro caso, y con cuidado de evitar asonancias entre ellas. Se utiliza rima aguda en cuatro versos de los cuartetos y en dos en los tercetos.

    La rima de los cuartetos es cruzada, menos habitual que la abrazada; la de los tercetos tampoco está entre las más habituales, pero cumple bien con las tres condiciones básicas: 1) No dejar versos sueltos; 2) Establecer como mínimo un enlace de rima entre ambos tercetos; 3) Que no hayan tres o más versos consecutivos con la misma rima. El esquema de la rima del soneto es:

    ABAB ABAB CCD EED

    A = - aza; B = - ón; C = - ía; D = - án; E = -asta.



    Madrid, jueves, 06 de enero de 2011

    Francisco Redondo Benito de Valle




    (1) Caupolicán: famoso caudillo araucano que se destacó valientemente en la resistencia de los primitivos habitantes de Chile ante la conquista española. (Nota de la edición de Salvat de Grandes Poetas de Hispanoamérica).
    (2) Toqui: entre los araucanos, jefe de Estado en tiempo de guerra y director supremo de las operaciones militares. (Nota de la edición de Salvat de Grandes Poetas de Hispanoamérica).
     
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