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02/03.- Jandy, la valiente

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por RamónL, 9 de Junio de 2011. Respuestas: 2 | Visitas: 566

  1. RamónL

    RamónL Poeta recién llegado

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    27 de Junio de 2009
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    —Entonces qué le hacemos, Rica. ¿Lo pateamos o lo golpeamos a puñetazos? —Inquirió, alegremente, el pequeño bribonzuelo.
    —Calma, Mike; sólo le daremos un escarmiento. A la de tres le damos pamba con pica hielo. ¡Listos! Uno, dos... ¡tres!
    Y aquellos montoneros se abalanzaron contra mí para perpetrar su siniestro crimen. El castigo fue terrible, ya que consiste en golpear con el nudillo del dedo medio la cabeza de la víctima en repetidas ocasiones, y ellos lo hicieron hasta que se hartaron. Pero no les di la satisfacción de verme llorar; sólo di unos cuantos gritos de dolor. Una vez que terminaron, el Rica se dirigió a mi maltrecha persona para darme una advertencia antes de irse:
    —O mañana traes algo, o te va a ir igual.
    Como pude, me levanté y encaminé mis pasos hacia el baño para valorar los daños. Al llegar me acerqué al espejo esperando lo peor pero, afortunadamente, sólo daba señales de haberme caído, ya que mi uniforme -que por cierto constaba de un pantalón azul marino, playera blanca y suéter rojo- estaba lleno de tierra. Después de algunos minutos, que aproveché para asearme un poco, sonó nuevamente el timbre, anunciando el momento de regresar a estudiar. Así lo hice, sólo que ahora me sentía confundido y triste.
    Al término de las clases, me dirigí a casa, cabizbajo y pensativo.
    — ¿Y ahora qué voy a hacer? —Meditaba—. Si esto sigue así, me voy a quedar todo fregado.
    Y desgraciadamente, todo continuó igual por un par de días. Yo merendaba mi lonche en el salón y al salir al recreo, encontraba mi dosis diaria de golpes.
    Fue hasta la tercera mañana que tomé nuevamente una resolución: Ya no saldría al recreo, me quedaría toda la media hora comiendo y descansando en el aula de clases y, ¿saben algo? Funcionó. Después de mi consabido lonche sacaba algún libro y lo repasaba; normalmente elegía el de lecturas, ya que tenía muchos dibujos muy bonitos, los cuales trataba de copiar en mi cuaderno; o si no, de leer un cuento o historia y, afortunadamente, la maestra ya se había acostumbrado a mi rutina y ya no me hacía preguntas.
    Todo parecía que iba saliendo bien, hasta que un día al final de clases, y por tardarme en guardar mis cosas y salir al último, me encontré con el Rica.
    —Miren, miren. Ya apareció el perdido. ¿Dónde estabas? — preguntó amenazante.
    Yo sólo atiné a voltear el rumbo y caminar más aprisa, dirigiéndome nuevamente al interior de la escuela. Al ver esto, el bribón me persiguió.
    En el interior de la escuela ya no se veía personal, sólo algunos niños preparándose para partir. Me encaminé hacia un área arbolada debido a que los salones estaban cerrados. Ya en el lugar, traté de esconderme pero el Rica de golpe frenó mi plan saliendome al paso.
    —Ahora sí vas a ver —repuso dejando caer sus cosas a la tierra.
    — ¿Qué quieres? —Pregunté titubeante, tratando de no manifestar miedo.
    —Darte unos golpes, menso —cerró sus puños, mostrándomelos amenazante.
    — ¿Por qué, qué te hice?
    —Nada, solamente te dejaste hacer lo que yo quería —sonrió maliciosamente.
    Al escuchar esas palabras, sentí algo extraño en mi interior que me hizo desatinar. No terminé de reflexionar en lo que estaba sucediendo, cuando sentí un fuerte empujón en el pecho, que me obligó a caer de espaldas sobre la mochila; Ricardo había comenzado su ofensiva. Al estar en el piso, él me tiró una patada golpeándome en las piernas, seguido de otras más que se encontraron con mis rodillas. Instintivamente, para evitar un mayor daño, yo tomé una posición fetal y me cubrí la cabeza con las manos. Mientras el Rica me castigaba, reía y me gritaba cosas.
    — ¡Eres un miedoso, menso y tarado! ¡Siempre me han caído gordos los tontos como tú, no son más que unos cobardes inútiles!
    En eso se escuchó el grito de una niña mientras algo se estrellaba contra la espalda de mi joven Némesis.
    — ¡Déjalo en paz!
    Era Jandy, quien lo había golpeado con su mochila.

    Continúa en 02/04.- Jandy, la valiente
     
    #1
  2. Tavata

    Tavata Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    27 de Septiembre de 2010
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    EXCELENTE PORTA HERMOSO! ...
    Corazón lindo gracias por tus letras
    con amor apoyo tus versos
    con mi lluvia de estrellas
    apoyo tu corazón para que
    no dejes de escribir
    los sentimientos de amor
    puros y bellos de tu alma!
    un abrazo
    un beso
    Tavata.
     
    #2
  3. RamónL

    RamónL Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Junio de 2009
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    2
    Hola. Jamás me habían brindado unas palabras tan bellas. El agradecimiento es de mi parte. Espero cumplir con lo que me dices. Saludos y hasta luego!!!
     
    #3

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