El arte de escribir o el escribidor no tiene quien le entienda.

De todas las artes, hay una, la literatura, que se define por la complicidad que se crea entre el autor y su público. Esto tal vez sea, porque el contacto entre ambos se produce en la más absoluta intimidad.

Esa cercanía que se produce cuando coges un libro,
te hace creer que estás en contacto directo con el autor.
Piensas que te está hablando tan solo a tí y en algunos casos hasta que habla de tí.

Fijaros si eso sucede, que visitando los post de los foros por internet, me he dado cuenta que en los que se escribe aludiendo a un cierto tipo de personas, sale por ahí una multitud dándose por aludida.

De tal manera esto sucede que en la mayor parte de los casos tiene que intervenir el autor del post para aclarar algún malentendido.

Esta identificación, casi enfermiza, que todos tenemos
por buscar un punto de encuentro con quién nos habla,
hace también ,que en muchos casos, se desvirtúe el auténtico significado de las palabras ya que al acomodarlas a nuestro entendimiento, las deformamos hasta que se ajustan a lo que nuestro intelecto cree entender para así poder visualizarlas en forma y contenido.

Cuantas veces, no hemos oído comentar una obra literaria
y nos hemos dicho este tipo alucina
porque nosotros no vemos ni remotamente lo que ese crítico nos quiere hacer ver.
En cambio en otras,
hemos cambiado nuestra percepción de la obra
por esa otra interpretación que por fín logra darla sentido.

Como ves, el primer problema con que se encuentra el que escribe,
no es ni que resulte agradable su lectura o que despierte tu conciencia o sensibilidad sino que se entienda lo que realmente uno quiso decir.

Una interpretación correcta de la palabra, escrita o hablada,
saber darle su correcto sentido dentro del contexto donde fué dicha
o saber leer la intención con qué fué escrita para así entender todos sus matices y significados
es algo que no está al alcance de muchos.

Por lo que concluyo:

Que si partimos de la premisa de que casi todos tenemos el vicio de hablar, casi siempre por hablar,
y muy pocos poseen la virtud de entender correctamente todo lo que se dice

dentro del oficio de escritor
no solo hay que tener talento y corazón para escribir
sino oficio y cabeza para conseguir que a uno se le entienda.

Y por ende. Y por justicia.
¿ Qué será más valorable tener el don de escribir o la gracia de saber comprender?

 

lo que importa es lo que tu quieras decir, sin lugar a dudas esto debe ser comprensible que no es lo mismo que la interpretación que cada lector haga a tus escritos, y precisamente como este es un foro todos tiene derecho a opinar tu como autor a aclarar si así lo deseas
te dejo mis saludos y un abrazo caluroso

 

En este escrito por un lado quiero hacer incapié en la capacidad que tiene que tener el escritor para hacerse entender y por otro y en contraposición con la capacidad que pueda tener individualmente cada lector para comprender lo dicho. Y acabo enfrentando ambas capacidades cognistivas preguntándome cúal de las dos es más meritoria. Gracias por tu comentario y saludos