Llamadas De Emergencia

A veces uno dice adiós simplemente y es definitivo.
A veces en cambio, uno dice adiós de a poco, lentamente.
Ya ni me acuerdo del día que mi adiós fue definitivo.
Pero sé que nunca fue una palabra,
nunca lo dije más allá de los signos que magistralmente supiste leer.
(nunca pensé que te interesara la comunicación no verbal)

Seguro fue en una tarde de invierno,
con el sol dibujadísimo en la frente.
Hay un clima del adiós: siempre es invierno,
muy a pesar de la temperatura o el calendario.

Te llamaría para preguntarte ¿por qué?,
de repente, quien es el centro del mundo pasa a ser un perfecto extraño.
Te llamaría para averiguar si todavía recuerdas mi último poema con tu nombre
o el sabor de mis noches a tu lado.
Te llamaría para que tu voz resucite mi última sonrisa,
para que me anudes a tu respiración.
Para saborear el sabor de tu boca después del cigarrillo acostumbrado después de hacer el amor.
Para volver a conocer las letras de mi nombre en tu boca.
Te llamaría,
créeme que lo haría,
pero sé,
que no atiendes llamadas de emergencia.

 

Echar demenos, necesitar aquello que has tenido, puede resultar en gritos de socorro, o como dices, llamadas de emergencia... pero lo "peor" ya ha pasado... El adios es muy dificil...
Cuidate mucho poeta! Saludos desde España!

_Alba_

 

Leo terrible llamado de emergencia... muy buen poema.
"Te llamaría para que tu voz resucite mi última sonrisa"

María Laura

 

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0800 QUÉ BELLO-VOY POR MÁS-

Un cariño.

 

Airis: Agradezco el paso y el comentario.
Saludos.

 

Maria:

Sí, e sterrible el que el invento ese llamado teléfono sea cómplice de las urgencias de algubnos cuantos necios enamorados.
Mil gracias por pasar de cerca a esta parcela.
Se te extraña.
Saludos.

 

Como me gustó Leonardo... Y es verdad que siempre hay un clima del adiós... precioso, precioso, precioso.... Un beso grande.

 

Leonardo, los "adioses" con los soles en las frentes y en las palmas de las manos, las llamadas de emergencia por sabernos aunque sea un instante en el ajeno. Cúata belleza junta, volviste y me traes tantos recuerdos que ya no sé ni qué escribir ahora. Bellísimo con esa tristeza que se lleva por un ladito, recostada.:::hug:::

 

Ciela:
Tu casa es mi casa siempre.
Un abrazo.