1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Nohemí

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por Melquiades San Juan, 5 de Abril de 2013. Respuestas: 1 | Visitas: 732

  1. Melquiades San Juan

    Melquiades San Juan Poeta veterano en MP

    Se incorporó:
    3 de Diciembre de 2008
    Mensajes:
    5.147
    Me gusta recibidos:
    664
    Género:
    Hombre
    Queda lejos donde vive, lejos más lejos que cualquier idea de lejos, ya no hay veredas para ir por sus rumbos, los caminos se cerraron para ir por sus rumbos, no hay veredas ni brechas, nada.

    No me es difícil platicar contigo, no lo es. Me gusta charlar contigo porque cuando hablo me miras con esos ojos de ternura que jamás abandonaron mis recuerdos. Me gusta charlar y mirarte. Te quedas pensando y te vuelves etérea.
    Escuchas y sabes... hoy me hace falta hablar y siempre es mejor hablar contigo que con cualquier otra persona. Te busco para hablar contigo porque me han sucedido muchas cosas y necesito un confidente, el mejor confidente. Cómo me gustaría ir a donde te quedaste, pero como eso fue hace mucho tiempo, no sé si podré encontrarte. Así que, mejor te hablo así, como cuando nos contábamos secretos, como cuando empezamos a ser diferentes y tú me dejabas ver lo que pasaba con tu cuerpo, y yo pagaba, dejando que vieras el mío.

    Lo malo de hablar contigo es que, aunque no hables, de todas maneras me perturbas. Acuden en masa todos esos minutos que jamás se fueron de mi memoria y en vez de hablar, charlamos. No, más bien hacemos algo así como una obra de teatro, tú y yo con nuestros parlamentos perfectos porque siempre se representan tal como fueron.

    Veo las olas venir y abrazarte.
    Te escucho gritar y desapareces. Luego se hace el silencio.
    Ese día enmudecí y ensordecí. Hablaba pero nadie escuchaba mis palabras. Corría y gritaba pero nadie me escuchaba, la gente me miraba y se reía de mí.

    Ensordecí, dejé de escuchar las olas, solo vi el poderoso brazo circular clavándose en la arena, luego la explosión de espuma inundándolo todo, la espuma viniendo hacia mí, serpeando, como veloz serpiente mortífera, sobre la arena, llenándome de miedo.
    Fue un segundo. Tus ojos, vi tus ojos, y vi tu rostro vestido de espuma, eso vi y desde entonces dejé de hablar.

    Después, tú, lánguida, como viento, como nube entre mis manos y mis dedos.
    Dejé de hablar y quise dejar de ver, pero eso no lo pude hacer. Me volví sordo y mudo pero jamás pude ser ciego. Vi, siempre vi, y vi demás, más que todos los hablantes y escuchantes.

    Como no puedo hablar con nadie como hablo contigo, te busco cada vez que tengo deseos de hablar.
    Hablo y escucho, lo que no puedo hacer con nadie más.

    Sabes lo que vi. Esa playa ya no existe, murió. Nunca supe por qué, pero cuando volví a sus arenas vi que la habían llenado de enormes rocas. Sentí alegría y tristeza a la vez. Siempre volvía para que me hablaras como antes, como hablábamos allá donde vivías. Ahora ya no hay olas, todo está lleno de gigantescas rocas. Por eso sentí tristeza, porque ya no podría mi vista reconstruir entre el oleaje salvaje aquel terrible momento. Alegría por ese sentimiento de venganza con ese ser tan poderoso que siempre me retaba y me decía que fui un cobarde, que tuve miedo de morir por ti. Y es que es cierto, aunque era solo un niño, siempre llevo el dolor de sentirme cobarde, siempre le tuve miedo al mar, y tú siempre fuiste valiente.
    A veces pensaba que no lo eras, que era una forma de llamar mi atención, de jugar conmigo un poco, de hacerte la importante. Bueno, sí fuiste valiente, lo hiciste todo para que te mirara desafiar a las poderosas olas.

    Como no soy ciego, solo no hablo ni escucho; he ido muchas veces por ahí donde tú ya sabes. Siempre llevo flores, cuando crecí te llevé poemas, ¡Te he hecho tantos poemas! Jamás los he declamado porque no tengo voz, pero eso no importa porque tú no tiene oídos. Sabes, no los leo pero los siento, y cuando los siento me pasa algo muy extraño. ¿Has visto a un mudo volar? ¿o a un sordo flotar y volverse nube...? Eso me pasa, vuelo. Sé que a ti te gusta ver volar, lo sé porque juntos mirábamos tantos vuelos: palomas, golondrinas, azacuanes, canarios, gorriones. Corrías tras de todas las alas que pasaban frente a tu miraba, abrías los brazos como avión y aleteabas y yo cantaba. Pensé que un día serías una gaviota pero me equivoqué, tú querías ser sirena.

    Yo siempre supe más cosas que tú, lo recuerdo, siempre me copiabas las tareas escolares, siempre me preguntabas en los exámenes. Sí. Nunca fui un nadador valiente pero siempre supe más que tú, a veces pienso que, por haber visto tantas cosas, sigo sabiendo más cosas que tú, pero también pienso que lo que yo no conozco hasta hoy, tú lo conoces desde hace tanto tiempo. Entonces estoy de nuevo en duda, algo sé yo que tú no sabes; nunca amaste, por ejemplo, ni hiciste el amor jamás, nunca tuviste un hijo ni manejaste un auto ni viajaste en avión. Pero yo tampoco nunca supe muchas cosas, por ejemplo, jamás le dije a nadie que la amaba, lo escribí pero eso es diferente; jamás escuché que me dijeran te amo aunque con señas y gestos amorosos me lo hayan hecho sentir muchas veces.

    Ves, contigo siempre charlo y se me va el tiempo velozmente. Cuando me despido simulo decir tu nombre, cuando te nombro te desvaneces, parece como si te diera sueño y te marchas. Yo también me tengo que marchar, te dejo un beso, te quiero Nohemí.
     
    #1
    Última modificación: 5 de Abril de 2013
  2. PINCOYA

    PINCOYA Exp..

    Se incorporó:
    9 de Julio de 2011
    Mensajes:
    3.850
    Me gusta recibidos:
    38
    Guauuuuu Melqui, qué delicia de prosa poética, las tienes todas, en todo eres perfecto, creo que este me lo guardare en mi mesita de noche para cuando este desvelada, me calme y pueda dormir y soñar y disfrutar de todos los sueños.
    Gracias qué bueno es que existan grandes escritores, uno vuelve a creer que todo es posible si se mira desde el lado del amor desde el corazón.
    Muchas gracias por dejar esta prosa para deleite.
    Buenas noches y feliz despertar.
     
    #2

Comparte esta página