La mujer que había dentro de mí

"La mujer que había dentro de mí..." Yo escuchaba atónita esas palabras mientras pintaba mis labios de rojo intenso, alborotaba mis cabellos y me encaramaba a los doce centímetros de tacón de aguja. Me esperaba una noche larga recorriendo la acera de lado a lado, aguantando el frio y las náuseas que me provocaban aquellos hombres de mirada lasciva y modales groseros que se me acercaban babeantes, mientras yo disimulaba una mueca de asco con una sonrisa. “Saca la mujer que hay dentro de ti…” y eso hacia noche tras noche mientras mentalmente iba calculando el dinero que me faltaba para traer conmigo a mis hijos.

 

"Qué sabrán distinguir entre la mujer y el robot calculando el tiempo, reduciendo en tiempo
para obtener el dinero y sacarse al esperma sin cerebro del cuerpo lo antes posible..."

Alguna mujer que conocí lo dijo una vez...

Hay quienes lo hacen por placer con el doble de hombres por semana.
Hay quienes lo hacen a cambio de acomodarse en algún cargo.
Hay quienes lo hacen para obtener algún obsequio.
Hay quienes lo hacen cada sía en su matrimonio para mantener una mentira social.
Hay quienes cobran una caja de cigarros porque en realidad lo disfrutan.

Y hay, las meretrices profesionales... Es trabajo y punto ¿digno? Ningún trabajo es digno,
todos damos algo de nosotros, vendemos parte de nuestro ser y tiempo, por unos pedazos de papel...

Putas somos todas.
¡Da igual!
Aplaudo tu coraje y sea verdad o no, aplaudo la obra. Es la primera vez que hablan de la prostitución
con la sobriedad que requiere.

Saludos y bienvenida.

 

Totalmente sincronizadas las ideas hasta ese gran final, mis felicitaciones para ti, saludos cordiales.

 

Es un micro genial querida amiga,
otra muestra más de que si sabemos mirar dentro del alma
siempre hay más de lo que a simple vista podemos ver.
Un beso y un abrazo, gracias por hacerme pensar.

 

Aunque un poco tarde, gracias por tus palabras, un saludo.

 

Muchas gracias `por tus palabras, me han animado a seguir escribiendo, un beso.

 

Si profundizamos, siempre encontramos cosas que no esperamos y que nos sorprenden, no hay que quedarse solo en la superficie, somos mucho más que una apariencia. Gracias por leerme, un beso.

 

Estoy de acuerdo con la señora Ro, pocas veces se ha leído aquí algo escrito tan sobriamente sobre la prostitución, y tan excelentemente. Un placer haber pasado, saludarla y felicitarla.

 

Ébano, agradezco enormemente sus palabras, no creo merecerlas pero hacen que me anime y tenga la ilusión de seguir escribiendo. Un beso.

 

Si no se las mereciera no se las habría dicho. Me quedo con ese beso y le mando más.

 

Hola Évano, me halagan tus palabras y las agradezco mucho, un beso.

 

Un Micro con agallas...

 

Gracias Rosa por haberme leido y comentado, un beso!!!

 

Y espero que nunca nos prives de tu talento...
La humanidad se respira en cada uno de tus escritos. Gracias, por abrir la ventana en otra perspectiva, y que se evite así hacer juicio a la primera...
Eres genial, mi escritora linda.

 

Crudo, plástico y explícito, el relato que nos brindas, Esther.
No sé sí mi condición de género, me inhabilita de inicio para comentarte. Supongo que, más bien, debiera avergonzarme.
Dificil tarea la de "sacar la mujer que llevaba dentro", cuando a duras penas podía encontrarla mirándose al espejo mientras, se preparaba para una nueva representación circense (como cada cual en su vida).
Esa mujer, esa madre, esa adolescente, esa niña...se hallaba enterrada bajo el instinto de supervivencia....
Por cierto, todos aquellos babosos, también trataban de... "sacar el hombre que llevaban dentro".
Felicidades...

 

¡Gracias AramisDaran! Tu condición de genero, no solo no te inhabilita para comentar, sino que pone en relieve tu sensibilidad ante este tema terrible, espero que haya muchos más hombres como tu, muchas gracias otra vez por tus generosas palabras, un saludo.

 

Gracias a ti, Esther, por dejarme adentrar en un tema tan delicado y, por extensión en tu mundo literario que, como en cada persona que escribe, no deja de ser una extensión de sí misma.
Saludos.

 

Buceando en tus letras y atraida poe el título he encontrado esta maravilla.
Gracias por regalarnos tus letras Esther y muchas felicidades por ese más que merecido reconocimiento a esta micro verdaderamente magistral.
Otro Abrazo

 

¡Me parece tan generoso lo que dices sobre mi relato y tan increíble que esas palabras tan elogiosas sean para mi...! Me alegra que te parezca interesante, es que el tema es muy espinoso y muy triste, a mi me preocupa mucho y no puedo evitar a veces ponerme en la piel de esas mujeres que tan denostadas están por esta sociedad tan hipócrita que las condena a ellas y no a los hombres que demandan sus servicios y a las mafias que las explotan. Un beso y muchas gracias por leerme.

 

Hola Esther.

¡Aplausos!

Escribir es en sí mismo una bendición. Pero escribir con un sentido reflexivo, intentando humanizarnos, acercarnos a las realidades más duras, es loable. Abrir los ojos es el primer paso para cambiar de dirección.

 

Pues si, hay que tener los ojos bien abiertos y si podemos contar las cosas que nos preocupan y hacerlas visibles y si además encontramos a gente que a la que le preocupan las mismas cosas que a ti...y si damos ese primer paso e intentamos cambiar, como tu dices , la dirección...mucho mejor. Me alegra que te haya gustado, un abrazo.

 

[FONT=&quot]Contado con la sobriedad, el tacto y el realismo que requiere el tema; cosa que parece muy difícil cuando oímos hablar de las prostitutas, los inmigrantes o el sexo con la alegría y la desconsideración con que se hace.[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Tienes la facilidad de ponerte en la piel de lo que ven tus ojos y trasladarlo con arte al papel, ya sea verso o prosa. ¿Seràs escritora o poeta?... yo creo que sí, je je.[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Un gusto leerte Esther, incluso por la mañana.[FONT=&quot]

 

¡Gracias Alonso! Lo cierto es que no me considero escritora así, en general, me da mucho pudor y me queda muy grande, pero si que me encanta escribir y si veo cosas que no me gustan, tengo la necesidad de hablar de ellas...gracias por leerme y comentarme, un beso.