La sangre del caballo

Debido a que el auto no era muy grande, pude llegar a la conclusión de que las mujeres no atropellan a nadie; esto por supuesto no es nadie, no es una persona o no pertenece al lenguaje de los asesinos.

Pude pasa por la cabaña esta mañana, introduje mis cosas para acampar en mi auto, encontré a una rubia hermosísima durante el trayecto, compre unos lentes nuevos, estaban a mitad de precio, parecían cromados con un poco de polvo de brillante alrededor del armazón, mientras que en un instante pensé en observarlos, los lentes aparecían junto a un anuncio de casas en renta por internet, los había visto antes estoy seguro y como las piezas comunes importadas de otro país ahora son el verdadero auge, a través de la demanda. Esto parece haber existido antes, vuelvo a pensar en las deudas mutantes, que son los espectaculares dentro de las ciudades, puede haber o no una ciudad mutante, un precipicio bondadoso que rescate el antiguo lenguaje.

Esta hecho de acero, mitad hombre, solo perdió su defensa, impuso reglas voraces y se llevó de la mano todo el tiempo con especies como la nuestra. Mientras tanto la edad del planeta es la especie perfecta, en tributo a ello la verdadera obra de teatro invento que la hazaña esta en perder lo más rápido posible peso, tal es la primera edad de nuestra especie que la primera vez que te vi a los ojos no pude contenerme; así mi último beso ya es el grado de separación entre un planeta y otro, es la principal causa de riesgo obtener madera de los arboles como lo hace el cosmos a partir de ahora, anunciando la verdadera edad del hombre, la neutralidad entre el planeta madre y la última impresión de nuestro hogar en el sol, una probabilidad de que el posible planeta implemente las mismas circunstancias dentro de la atmosfera planeada y sometida a un poco de luz del sol.