Aquí

Aquí, como inmerso en un cuento,
me siento brisa, brisa de las que humedecen las lapidas
los simples y pequeños hoyos se transforman en ciénagas,
y el perfume de las flores, el pasto, el que deja tus pasos
de repente se transforma en hedor, penetrante y carnicero.

Ruinoso, ajado y pestilente día, otro día
como plagas, hordas de sentimientos
carcomen el interior de mi cuerpo
talando el alma justa, que aún resiste.

Macabro desfile de harapos y mortajas
Iluminadas por el fuego eterno;
ya no soy brisa, me evaporo;
y las relucientes lapidas me exhalan.

 

Mucha profundidad en tus expresivos versos amigo...
Me ha gustado leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Bienvenido de nuevo, un tema muy fuerte y casí duro de imaginar, pero lleno de originalidad, saludos

 

Gracias por los saludos y los mensajes

 

Gracias, por tus palabras.

 

es posible, ese día no tenía un buen día.

 

A veces tenemos la autoestima por el suelo... qué se le va a hacer,
son esos días cuando nos damos cuenta que somos poetas,
por la forma tan dramática y melodiosa con la que nos denigramos jaja

Un gusto!

Saludos!

 

Bueno, muy bueno. Un gusto haber pasado por acá. Bendiciones y estrellas.

 

Gracias por tu comentario

 

Gracias Julia, ya siento el portal como mi casa y las criticas son bienvenidas.