Jajajajaja La Vida

No me siento bien. Mi cuerpo se ha revelado hoy. Malestar indescriptible pero que se siente, dolor, la cabeza negada a pertenecer al cuerpo y una especie de anestesia extraña… con un poco de mareo.

Y en medio de eso la voy perdiendo. A ella. Está lejos. Como a varios mundos y dimensiones de mí. Siempre lo estuvo. Nos conocimos a través del inextricable lenguaje de la poesía que, sarcástico, todo lo hace posible (al menos en la fantasía).

La voy perdiendo sin poder hacer nada. Lentamente se difumina con un adiós tácito e indecidido (debería decir “indeciso”… pero no es un adiós “indeciso”, sino “indecidido”; hay palabras que no existen cuando hacen falta). Un adiós que no se ve, que no se dice. Ocurre. Solo ocurre.

Escribo en medio de demonios pequeños como leves dinosaurios carnívoros para los cuales solo soy comida potencial. Ahí están, tratando de obtener cada uno su tajada. ¿Vomitaré esta vez? Desespera esta gana inconclusa. Estas letras se recomponen a sí mismas a pesar de varias muertes ambulantes y cercanas.

Casi no me habla. No tengo lo que ella quiere, necesita, implora de la vida, reclama, exige, busca y lucha a brazo partido por. Me quiere, lo sé, pero más debe quererse a sí misma. A veces uno se encuentra sumergido en arenas movedizas, pantanos que inmovilizan. Ya no funcionan las cosas que antes funcionaron. No bastan. No conducen a ninguna parte o conducen a lugares donde los dos no quieren llegar. Las viejas palabras, viejas acciones, no alcanzan.

Se va. Se va difuminando como se van los días perdiendo en el vacío de la noche y como se va la vida diluyendo en la nada de la quieta muerte. Se va.
A mí…

Me queda todavía su imagen. La amargura de haber vivido a destiempo, de serme imposible arrancar las capazones que la vida implanta en los hechos y en las almas. Me queda su risa musical llena de jolgorio y vida en los oídos, su risa que arranca de mi adentro lágrimas rotas y sonrisas imperceptibles tristes. Me queda la constancia de su vitalidad cristalina, encendida, sincera, abrazada a los bellos ideales.

Se va, y yo debo dejar que se vaya. No quiero, pero debo, debo. En medio de este malestar físico tanta nostalgia. Jajajajaja. La vida…

Mes de julio, lluvia y la vida... 2014 - César Guevar
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Muy interesante pasar a leer tu bella y original prosa. Te felicito César.
Fuerte abrazo.

 

Y en medio de eso la voy perdiendo. A ella. Está lejos. Como a varios mundos y dimensiones de mí. Siempre lo estuvo. Nos conocimos a través del inextricable lenguaje de la poesía que, sarcástico, todo lo hace posible (al menos en la fantasía)."

Una risa de ambivalencia afectiva ( diría yo en términos psicológicos ), pues en medio de tanta pesadumbre y angustia como describes , no es la risa la mejor respuesta como estímulo , o si ? .
Y otra vez aquí ando , admirado tu talento para escribir los conflictos existenciaoes la mejor manera " aplaudible"
Gran prosa mi pana !!!!
Más abrazos.

 

es que a la vida hay que responderla con sarcástica :::sorpresa1::: cuando ésta o el destino nos juega malas pasadas, refiriéndome, a que muchas veces nos presenta y pone delante nuestro, cosas maravillosas, como es el amor, pero éste, se encuentra a miles de kilómetros y nos dificulta poder tenerlo entre nuestros brazos, además de otras tantas circunstancia que nos rodea y de esa manera no poder materializar nuestros sueños y anhelos!! Uff, amigo, tu prosa me hizo reflexionar, y éste ha sido mi sentir que te dejo impreso en este humilde comentario!!! Abrazos de amistad para ti, César!!

 

Guau amigo!!! Tremenda prosa che!!! Has vomitado todo viejo!!! Estás como ese dicho "al mal tiempo buena cara". Un placer leer tus sentires querido cámara!!! Abrazos desde estas tierras mi hermano!!!!

 

Muchas gracias, compañero. Paso a leerle.

 

Compañera, si no aprendemos a reírnos cuando perdemos, la pasaremos muy mal. Perder duele. Muchas gracias por tus apreciaciones, Pana mía.

 

Lo has dicho todo. Oye, gracias por leerme, por tus comentarios, gracias. Por la amistad. Por la amistad.

 

Más nada, Cámara. Si nos llueven los limones, pues hagamos limonada (o "limunuda" como más me gusta decir). Ah vida pa´ babieca la condenáa.

 

jejejeje.. no mueras por favor...

vive para seguir escribiendo

tan interesantes prosas...

mis besos rosas a tu alma

saludos

 

Muy grande, César!!!

 

Si quieres que te sea sincera ... no me gustó y menos esa sonrisa al final, pero bueno, te desahogaste no? asi es la vida---ABRAZOS

 

Gustamos, nuestro trabajo gusta a algunos/as, a otros/as no. Así es la vida ¿Qué vamos a hacer?. Agradezco su paso por mis letras y la sinceridad. Tambien agradezco sus abrazos.

 

Muchas gracias, hermano, también por la reputación.

 

No creo que muera por ahora. Gracias. Saludos. Ahh, ¡besos rosas!, qué bien vienen... Mejores que el ron.