Por la boca muere el pez

POR LA BOCA MUERE EL PEZ

¡Tener la boca ligera
en un necio es lo normal,
para él es natural
ser amigo del hortera;
ese que haciendo solo mal
se pasa la vida entera!

Nuestra boca es muchas veces
causante de las desgracias,
con que a veces adormeces
ese hambre con que sacias,
las inconfesables falacias
de una cuna que tú meces,
donde terminan las gracias
y nacen los intereses.

Tenemos la fea costumbre
de buscar imperfecciones,
en quienes por sus acciones
hacen de la nada lumbre;
sin observar las prisiones
que producen nuestra herrumbre,
vendida como porciones
por quienes llegan a la cumbre,
y así marcar posiciones
dentro de la muchedumbre.

Joanmoypra/julio/2014





JOANMOYPRA
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Y está calaro querido
amigo que en el reino de los ciegos un tuerto es rey.
Un abrazo, siempre he pensado
que quien habla mucho dice muy poco.

 

Excelente como siempre amigo... reflexivo y profundo...
Un gusto...te abrazo con todo mi cariño...

 

El tuerto es el rey sin duda
en el reino de los ciegos,
por eso para los cielos
no necesitamos muda,
cuando iniciamos los vuelos
raro es aquel que estornuda.

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Joanmoypra
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En el ojo ajeno la mota ver
es defecto del humano,
pues solemos reprender
sin que nos tiemble la mano,
cualquier sentimiento vano
si nos resta algún poder.

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joanmoypra
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La excelencia amiga mía
es producto del trabajo,
y para quienes estamos abajo
conseguirla es utopía,
en este mundo a fe mía
somos un humilde badajo,
golpeando con desparpajo
la campana cada día.

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joanmoypra
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Cuanta razón llevas...un músculo tan pequeño como es la lengua, puede prender un bosque. Puede dar vida o puede dar la muerte...
Nuestras palabras son como agua, y hay aguas amargas y aguas dulces...es según la fuente de la que bebas, que luego produces un agua u otra...
Una buena reflexión. Curiosamente pensaba en la mañana en el poder de las palabras...tus letras han sido un buen complemento.
Me ha alegrado leerte.

 

Siempre son buen complemento
esas letras que leemos,
y por las mismas sabemos
como corregir el lamento,
de las penas que escondemos
para que no las propague el viento.

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