Al perdon niña de las alturas

Equivocado andaba
en este desierto árido,
desierto de mi alma,
desierto de verdad.


En las tierras mediterráneas,
de la costa mas bella,
y de la costa mas blanca,
mi aullido tronaba.


Mas se que error,
de mi alma por temor,
tardanza la madurez,
tardanza cantaba el pez.


Error en esas tierras,
donde antes las cabras andaban,
y ahora grandes construcciones,
e ingleses se hospedaban.


Error de mi ser,
error cual no quiero volver,
cometer este mal auto,
me ha echo enloquecer.


Sera la locura,
lo que me apodera,
sera la soledad,
la que a mi alma altera.


No sabes bien,
cual es mi problema,
cual infancia extraña,
cual filosofia la mía.


Cual sera la extrañeza,
la que torpe y bella,
me hace crecer,
y en árbol me hace nacer.


Ahora grito,
como el árbol al viento,
vete ya mal ser,
de mi propio ser.


Ahora pido,
las disculpas que ya he recibido,
pero de nuevo las deseo,
como si miles de errores hubiera cometido.


Niña de grandes alturas,
ante ti me inclino,
para estos mil perdones mas,
poder pedírtelos.

 

buenas letras... confirman a un poeta que trabaja y se ingenia por embellecernos con letras de esta magnitud.