Hombre o monstruo

No soy mas que una sombra, un alma en pena vagando por el mundo sin camino ni objetivos, donde mis pies anden, donde mi mente vuele, donde tu recuerdo se desvanezca. Un alma que sufre, un alma que no se perdona, un alma en la noche, en penumbra anhelando tus besos, anhelando tus dudas. Solo soy un tonto redomado perdido en las oscuras garras de la culpa y el añoro, por mi faz ya no caen lagrimas, ahora cae sangre del dolor que estoy sufriendo, ahora lloro sangre, sangre que mancha y nubla mis ideas, sangre que mata al tacto que fluye por mis cuencas oculares sin reparo, fluye por mis mejillas y llega a mi cuerpo, cuerpo putrefacto y dolido, asqueado de si mismo, cuerpo famélico que ya no se sostiene, cuerpo envenenado por los engaños de una mente falsa, retorcida y jamas retroactiva, mente que hizo daño con palabras como puñales, puñales que ahora se clavan como estacas en mi pecho, con actos impuros, que se clavan y mortifican en si misma sin dejar cavidad a otra idea, mente que se muere de dolor, de las estacas y el recuerdo de los actos, mente y cuerpo juntos en todo, en la putrefacción de la persona, en la muerte del monstruo que en mi mente se encontraba y actuaba sin consultar al humano, monstruo atroz que enveneno un cuerpo con sus palabras falsas,sucias falacias que la mente humana creyó y por su culpa actuó, realizando aberraciones para el hombre, generando solo llanto y destrucción, generando solo desolación, para alguien así solo queda la soledad, mas si uno no es capaz de convivir con gente, mis dos cabezas tendrán que convivir juntas, monstruo y hombre, hombre y monstruo. El hombre cogió ya las riendas, pero quizá sea tarde para los estragos causados por el monstruo, estragos que asolan su existencia que hacen del pensamiento propio del hombre el verse a si mismo monstruo, el ser poeta oscuro, el ya no ser una mente, el ya no ser nada, tan solo una sombra, un alma en la penumbra ocultándose de la realidad, sufriendo a escondidas su soledad siendo así testigo y sufridor de su culpabilidad, si señor yo soy ese hombre transformado en monstruo, si señor yo soy esas mentes, esa sombra, ese alma y ese poeta que anhela lo que seguro se le dio y lo perdió, yo soy él, señoras, señores, la muerte no acoge seres como yo, mas mi mente tendrá que crear como siempre su mundo de imaginación, donde ambos seguimos bailando, riendo, donde ambos nos miramos y saltan chispas, donde su sonrisa me revive y su llanto me destroza, donde la soledad no alcanza pues mi mente vuela, otra vez ser ese niño cobijado en su mundo imaginario, otra vez ese niño que mas tarde se transformo en el monstruo al que no pudo vencer en duelo y marco su vida hasta el ultimo vuelo.