El autobús sortea baches a ritmo de ballenato. En la ventanilla, octubre es una mancha embarrada, un paisaje al que nadie le cede el asiento. Pero...
Nada me duele. No es cosa de que te llevaras el corazón y me dejaras la arritmia cardiaca, como lo imagino a veces. Es la retórica bastarda de...
Tienes los ojos equivocados, Atalí; creo que tú miras con algo recóndito que nace constantemente en tu pecho; no sabes observar sin irte en...
Como un suceder te entiendo. Sucedes, amo el prodigio de que sucedas. La exactitud de átomos para ser tú, el bastión de tu estatura con relieves...
El verso me sorprende barriendo, pero el techo está siempre caído. No importa. Son unas ganas de asesinar tu nombre, de aprender a callarlo como...
Ahora que me he detenido un instante todas las ciudades han trepado a mí, me ocupan los solares y las arterias, desecan mi numínico charco con...
No es el diablo de la carne, sino la pimienta y a término medio. Avanzar por esos jugos vagamente cítricos con los dientes de arena todo el...
Te gustaba el Muro de Varela y a mí me gustaba el modo de mirar de tus pezones, descalza y en octubre. Paloma, no nos quisimos cuando nos...
Árbol, entrégame el fuego de los anillos interiores de tu temor que no te hacen retroceder durante el incendio. Enséñame cómo debo desprenderme...
Me tocó tender la cama con tus lágrimas mal lloradas por mi cenicero, hacer la vida carente de un entero, que no la mitad de nada, pero sí el...
Pa que sepa engalanao con temblor y no se ofenda qué en el ruedo no hay toro de más cornada que el cristiano que le habla aunque arrastre mi...
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