4 - ¡Casi no lo cuento!

4 - ¡Casi no lo cuento!

Me detengo en la orilla de la banqueta, el semáforo está en rojo. Pienso que ya viene el autobús. Ojalá llegue después que haya cruzado, no lo quiero perder, llegaría tarde a mi trabajo.

De pronto cambia la luz a verde, es mi turno de cruzar. Veo hacia mi derecha, no viene ningún auto, doy un paso y veo hacia enfrente, al dar el segundo paso veo otra vez a mi derecha y no viene nada. De pronto se escucha un rechinido de llantas en el asfalto cuando doy el tercer paso, es una salida de carretera así que sale de la nada.

Algo me congela y me quedo ahí parada poniendo las manos en mi pecho. Al voltear, veo un auto de policía, me sorprendo. Las luces de la sirena están apagadas así que no tiene una urgencia. El conductor solo ve de frente, su mirada al vacío, sin expresión, sus manos sobre el volante, sujetándolo fuertemente.

Veo hacia abajo junto de mi (¡el carro casi me pega!) para ver las placas del auto pero no escribo nada, estoy en “shock”, el policía no se mueve ni se asoma por la ventana para disculparse, a pesar de que por poco me lleva entre las llantas.

Casi sin poder respirar sigo mi camino. -¡Por poco te mata un policía!- dijo alguien al cruzar la calle y llegar a la parada del autobús. –!Se pararon al mismo tiempo, era tu turno de cruzar y era un policía, ya no estamos seguros ni con ellos!- me dijo alguien más.

Me rio nerviosamente. Mi corazón palpita de prisa. –Creo que no me tocaba aún, ó alguien allá arriba me estaba cuidando- les dije. Por dentro de mi, doy gracias. ¡Casi no lo cuento!

Lou C
Noviembre 03, 2012

 

Maravilla de narrativa magnífica y sobresaliente, un relato sublime y superior.

 

Es un gran relato mi estimada Lou, nos prueba que no depende de nosotros
el continuar caminando sobre la tierra, sino del azar o quizás de Dios, eso es imposible de saber,
pero no de nosotros.

ya no estamos seguros ni con ellos!- me dijo alguien más.

Yo diría más bien que es gracias a ellos por lo que no estamos seguros, jejjejejejeej
Un beso, te dejo reputación.

 

Efectivamente, alguien te cuida y no es tu hora...¡Gracias a Dios!
Buena prosa, amiga
un abrazo con estrellas
Rosario

 

Como se suele decir "Pabernos matao" jaja, ¿será que el policía perseguía al caco? Bueno, ya sabes, figuraría a posteriori en los informes del día como un "daño colateral", y lo mismo el policía iba "ajumado" o bien venían de requisar hachís o marihuana y ... ya sabes, un saludo Lou

 

Jorge, gracias mil por su comentario. Es usted muy generoso. Un saludo

 

Eladio, gracias por tu comentario, te agradezco mucho la reputación. Un saludo

 

Rosario, gracias por su comentario.mtiene razón. Un abrazo

 

Pablo, gracias por el comentario y por llegar. Un saludo

 

Ut, te libraste de un pelo. No, no te tocaba. Si te hubiera tocado,seguramente no nos lo estarias contando. Dios te puso su mano. Magnifico relato, amiga Lou. Una alegria tenerte aqui. Saludos.

 

Ya se amigo Phatomas, me salve por un pelito. Yo tambien estoy feliz de poder seguir aqui con todos ustedes. Gracias por tu comentario. Un saludo.

 

Gracias a Dios lo estás contando, siempre quedará la duda de quien pisó el freno, creo que el policía ni se enteró como detuvo la patrulla, es bueno creer y sentir que dependemos de alguien, pues si dependiésemos de nosotros mismos quien sabe si la contaríamos, felicitaciones para tu ángel amiga... Gran relato, ESTRELLAS TODAS y un abrazo para ti...

 

Jose, gracis por tu comentario. Tienes razon. Un saludo.

 

Gracias por tu comentario. Un saludo

 

Gracias por su comentario. Un saludo

 

Es un milagro contarlo amiga !!! impresionante relato nos regalas linda, me intrigaste desde el inicio, bien plasmadas tus letras. Te felicito . Besos.

 

Yo diría mas bien que tuviste suerte jejejej.Ese momento lo describiste de pe a pa. ABRAZOS

 

Elizabeth, gracias por llegar y por tu comentario. Un abrzo amiga.