4 you

Hoy todos, hacen tareas. Algunos con pereza, otros un poco tristes porque se acabo el fin de semana. Que por cierto, para muchos quedó muy corto.
En cambio yo decido ponerme a mirar tus fotos, pensar en ti un poco como si no tuviese quehacer universitario. No importan los libros, los exámenes, ni las tareas. No importan las prácticas de mierda del profesor de tributaria, ni al examen de la tía potona de marketing, no importa nada. Ni si quiera el tiempo que nos dieron para repasar todas las demás materias, ni el tiempo recortado que queda antes de volver al irritante clima de la facultad.

Hoy como casi siempre, dejaré que estas preocupaciones a las cuales me refiero cariñosamente como: “Hijas de perra”, entren en mi cabeza mañana a partir de las 11 am. Que es cuando despierto. A esa hora las atenderé gustosamente, espero que lleguen temprano, porque estoy seguro no podré lidiar con todas al mismo tiempo. Y es que me hice de un horario muy sencillo, muy tranquilo al cual amo. Siempre hay tiempo para todo sobre todo para ti y tus fotos!

Ojalá, como dice la canción de maná, pudiera borrarte de mis sueños, y así no sentir que el tiempo me sobra. Pues, sucede que para ti este es muy recortado. Entonces me pongo a pensar con miedo, que tal vez yo pudiera hacer perezosa tu vida. Nuestras cosas importantes son diferentes, nuestros rostros son diferentes, nuestra vida es diferente, nuestro gusto por la música también es diferente, hay otras cosas más y tantas otras, que también son diferentes.Así seguimos durante meses, viéndonos y no viéndonos, hasta que desapareciste de mi vida. De repente se te dio por ignorarme. Entonces pienso que debes ser la persona “Más feliz del mundo”. Y me digo, con un poco de envidia, cierto despecho y algo de melancolía. Que estés bien y me disculpes por ser un hijo de puta. Que en cierta forma jugó contigo y ahora está con otra. Soy un pendejo, un jodido, un imbécil. Y pienso, mientras escribo estas huevadas que, tirarme de un edificio. Sería tal vez lo más coherente.

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