9 Historia de Periódimen completa.

PERIÓDIMEN Y EL BOCSICAISER FANTÁSTICO. 9 HISTORIA.​

CAPITULO 1: UN BOCSICAISER DE VERDAD.​

Entre las llamas de los poderes de la almas en guerra, saldría un aliento que arrebataba cada puente al infinito mundo, que hacia caer a cada laberinto por las puertas del infierno, hasta arrebatar cada signo de destrucción que caía en picado, así hasta dejar al silencio en lágrimas con el poder desterrado, para sacar hasta a las estrellas de los cielos ocultos que derretían los abismos, reluciendo las alas del espacio con intención de derrotar al enemigo, que haría destrozar a los universos, para encarnar la belleza de un misterioso poder que se hacía el eco del dolor, hasta que las sabanas de una cama electrónica se hacia pasar por la fuente de energía que desviaba la calma hasta el fuego que arrasaba por el espacio, pero en ese mismo instante apareció Periódimen en su coche fantástico llamado Bocsicaiser, un coche de alta tecnología, que iba rebasando cada mirada que se encontraba en las paradas del tiempo, a la vez que las llamas se iban encendiendo en las ruedas, y tenía puntadas láser, que se acoplaban y disparaban contra la cama electrónica, que se empequeñecía con los rayos láseres, hasta convertirse en un espejo radiactivo que escupía tinta fosilizada ardiente entre los laberintos de agua salada que venía en la gravedad desde el espacio hasta contaminar las huellas que se esparcían por cada laberinto que conducía a los túneles del tiempo, para asfixiar a los truenos que se corroían entre conductos de vientos gélidos e iba lanzando cada orientación hacia las penumbras del tiempo, así hasta oscurecer la electricidad, hasta hacerla un punto entre miles de luces corrosivas, que iban liquidando cada estructura, para ser el rayo la puntuación de las tempestades, hasta sacar una espada Biosermia, una espada que era protectora de las cegueras de los horizontes de las ordenes de los Figueroa, hasta delatar a cada huella que se consumía entre cada historia de los fuegos de Pokilindriticus que era el príncipe de los agujeros negros, que iba dando espadazos hasta consumirse las miradas enloqueciéndose y convirtiéndose en los pasadizos hacia la palabra de la eternidad, que era el deseo hasta el altar de la realeza, que iba hasta los pasadizos de los Yermanaos, los padres de los demonios del universo, que se centraban en cada lucha hasta desviar la mente y compenetrar al mundo en galaxias, y eso era la lucha que inspiraba la batalla que haría arder a las ropas de los personajes que allí vivían, menos a los papeles de Periódimen, pues iba a la velocidad más universal, y fue entonces cuando el Bocsicaiser aterrizo entre el sol y la luna, y ardió su rueda y esta cogio más velocidad hasta matar a los torbellinos galácticos y además de eso visito a su amada, a la princesa Sumatraliana, que estaba esperándole con la llave angelical, esa que era de tornillos anti cerebros para matar a los Anyeliscos, y desgarrar sus partes, y hacerla despegar hacia las mayores fronteras que se consumían en relámpagos hasta hacer el recorrido y estrellar su luz en los continentes desconocidos , y luchar contra aves imperiales que ardían en la niebla, y desaparecían en estrellas, y eran llevados al puente del principio, a la misma vez que el Bocsicaiser iba a toda velocidad, ya que era un coche fantástico que penetraba en los sitios más difíciles, para instalarse en lo que ardía, metiendo el turbo y descuartizando al tiempo, y así viajaría a épocas temporales, en los que los enemigos se hacían más fuertes y se admiraban más sus armas, así hasta encenderse el despertar de una nueva mañana, y ver que todo había sido un sueño, pero lo que era real era el Bocsicaiser, que se lo había comprado en la fábrica Bocsitaiser, solo para vehículos de alta generación, que hacían crujir las carreteras y hacerlas brillar con su luz automática, hasta volar más allá de los pensamientos naturales, que no creían ver las personas que dudaban de ese coche con misiones fantásticas.

CAPITULO 2: LOS RETRATOS DEL CORAZÓN ROBADO.​

Entre cada paso hacía la lucha, entre los poderes de lo sagrado, y en donde el Bocsicaiser, era el vehículo de alta generación, que ilustraba cada puente, que generaba el gran sistema que adornaba a las guerras del universo.

Era una inspirante batalla colonizada por fuerzas oscuras, que iban gobernando la información al instante.

Rebasaban los límites de la velocidad hasta más allá de los deseos y en donde habitaban los condenados, los esclavos de las líneas que guiaban hacia el secuestro. Llegando a las habitaciones que llevaban a pasadizos, que ilustraban un nuevo futuro orientado en cada esfera de burbujas a un año luz de cada paso hacía la aventura.

[SIZE=3]Inspirada en la luz del signo adecuado, hasta la era de la resurrección de la vida, que ilustraba la proyección de la luz hacia un nuevo mundo. En donde cada visión era una alucinación continuada de lo que los sueños querían ocultar, y en dónde cada frase era la puerta hacía los denominados suicidios de la verdad, pues más allá de mirar al otro lado de un mismo síntoma, cada destreza hacía la puntería extrema, desequilibrada en el extremo del polo opuesto, hasta arder los destinos en un mismo horizonte.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Los milagros eran hacía otro punto de aprendizaje, hasta llegar al doctorado del poder y de la fuerza continuada en destrozar al enemigo.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]En parte los nombres del ecosistema universal eran catalogados del instinto hacia la dimensión de las puertas de un misterio, es ahí donde Periódimen debía de llevar acabo sus misiones, sus avances tecnológicos, para saber que de cada instante, se vería el reflejo hasta más allá de los tesoros de la ley. Pues eran situados en los retratos de un corazón robado, y ese corazón era de un poderoso cura, que impartía el poder en el espacio, llevando la información hasta el mapa de su corazón, que era trazado en líneas que arrasaban las tempestades de un alto estímulo de comprensión a la realidad, y las dudas situaban las circunstancias de verlas en el recuerdo, y para eso debería de haber un súper héroe que pudiera adivinar la pista entre el espacio y la tierra, y ese no era otro que el hombre periódico, que circulando en su Bocsicaiser iba a llegar a los archivos más secretos de la historia mejor contada, además de informarse porque habían robado en el museo extraterrenal los retratos de un corazón robado que pertenecía al primer cura que llego a la luna, pero que había sido asesinado misteriosamente mientras planeaba dar a la luz el secreto mejor guardado de la iglesia sobre la vida Extraterrestre inteligente.[/SIZE]
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[CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 3: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]LAS BALAS CON AIRE ACONDICIONADO.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
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[COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Entre los ventiladores se consumían las balas cargadas de una pistola llamada Blactym Petruiman, una pistola con balas con aire acondicionado, que se volvían luces cuando pisaban el terrible mundo de los Yursapielos, unos osos de color pálido que destruían las paredes de los bloques de hielo y atraían a los Marsai, indios del color padre, del padre de la tribu, una población indígena, que se volvía loca entre los mundos desterrados por las leyes, que contaban sus terribles historias hasta más allá de la verdad, el cosquilleo del poder, hasta alcanzar la madrugada del cielo mezclado con la tierra, de los sitios hacia más allá de las huérfanas poblaciones disecadas, en donde los horribles crímenes se cristalizaban entre la gente, en el que el santuario de las arañas momificadas en piedra, así era como los lugares se detenían en las sombras, más allá del color de la soledad, de la rabieta de un ratón llamado Mortei Gilibino, un ratón mutante, que se transformaba en lobo, así hasta correr de un pasillo a otro, de una cueva al bosque de los duendes, que enrabietaban a los campos Psicolinicos, campos de batallas temporales con gafas de rayos láseres, pues en el puente de las batallas de un mundo llamado Sinalup, en donde las ventanas fantasmales se cerraban de portazos como si fueran puertas. Eso hacía que Periódimen fuera en su Bocsicaiser, y montado en su coche llegaría al fondo de las mazmorras, en donde había unas cuevas en la que los murciélagos se detenían , para aclarar a sus tumbas jugando los partidos de los murcielagui, grupos de vampiros, hasta encallar a los fieles raptores de Satanás, hasta alcanzar a las orillas de los gatos Bioserdicos, que cristalizaban su poder entre los hielos de sangre, pues estaban encharcados hasta más no poder, eran como se atormentaban los lugares, así hasta reventar, más no poder aguantar, que así se disponían los acueductos hacia el terror, más allá de cada instrumento hacia el giro radical, más allá de los poderes, así se describía los lugares, eran como puentes otoñales, más allá de los insultos del diablo, esas balas que dispondría Periódimen podrían acabar con las leyes de un temido ideario de Bélcridor, su hermano Taysis, con sus ideas apocalípticas, así en el fuego, entre cada palabra, más allá del fuego de los campos de los brujeriegos, brujos que le encantaban las mujeres, así era como el poder los atraía hasta el sexo, hasta el placer de las nuevas generaciones, eran como se describirían cada mundo, entre los truenos hasta correr a los mares de la muerte, en donde la sal crujía a las heridas, hasta enloquecer a los destinos de una ciudad embotellada en la magia negra, y así su fantasía era crueldad, hasta matar a los pobladores con balas con aire acondicionado, pues esas balas se conseguían a través de los vientos gélidos del norte inyectándoles cámaras de aire, así era como el trueno era el poder, el poder de ver más allá de las palabras de la muerte.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
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[CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 4: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]EL MISTERIO DE LA IGLESIA.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
[COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
[COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]El misterio de la iglesia, en donde las calaveras de la muerte salían encharcadas de sangre, violadas en la muerte, destinadas hasta más allá de los denominados paraísos endemoniados, así se crucificaban los pueblos entre las sombras, así hasta enrabietarse entre energías, energías que se cristalizaban entre los poderes, esos que se ahogaban, que se quemaban, en sus energías, hasta ver el poder de las rabietas ancestrales, más allá de los lugares encharcados de sangre, de los violines que se tocaban en el viento oscuro, de los lugares sagrados decapitados, hasta más allá de sus miradas, así hasta decir adiós, en todos los mundos, para caer en la depresión que ocasionaban las luces que archivaban los luceros, para después aclimatar los poderes, de los cuales se harían tormentas, entre cada palabra que enrabietaba a los mortales, a los cuales sus orillas eran poseídas por los duendes Lefómonos, unos duendes mudos, que luchaban con espadas castellanas, unas espadas traídas de los bosques de España, así para enloquecer a cada punto enemigo, que se caracterizaba por la orden de secuestrar a los mundos de Yorgan, el dragón universal, el dragón que quería matar con su colmillo sagrado, ese que apuntaba a la destrucción y que ocasionaba la victoria de los mundos de Daryas, el príncipe de los Elfos, ese que se caracterizaba por la vida ocultada entre los monasterios de alarmas, ese que se aclimataba en cada puente de información, el cual se quedaría sin espuma que procedía de las lenguas de los elfos, esos que se absorbían, que eran destruidos y consumidos por las puertas, esas que que se quedaban sin idiomas, esas que se rompían entre cada forma de vida, que caracterizaban cada signo, esas que se disolvían entre los sueños ocultados y atareados, que no disponían de información para la vida, pero ese corazón robado del cura más poderoso de la iglesia, era el autentico misterio de la iglesia, esa que soplaba en cada mundo, más allá de los lugares aislados, que penetraban en el porque de los corazones, esos que se rompían en partes y se mezclaban con los vientos pintados de dolores, esos que se avecinaban, que se adueñaban del deseo para convertirlo en pesadilla. Los Marsai salían con sus lanzas y se apoderaban de la muerte, para convertirla en la belleza. Periódimen apareció entre los horizontes de la información para aclimatarse entre los tentáculos de los Baderdianos, un grupo de personas con aspectos de zombis, así hasta llegar al puente de las cadenas, que estallaban entre bombas, para plasmar la electricidad en su cuerpo y atacar con mordidos potentes, así hasta llegar a las zonas, que se hacían entre el peso de los sueños de los Marsai, que caracterizaban los lugares entre los terremotos, que se acariciaban para apoyar sus muertes en los soplidos de piedras que caían estancando los puentes de información, a la vez que Periódimen tendría que luchar contra los demonios llamados Demonits, que se hacían de cuerpos, para estallar en la destrucción, que harían de los lugares el verdadero infierno, antes de caer el sol, dando a entender el misterio de la iglesia, en el cuadro del corazón robado, pues esas luces caerían en unas aguas apocalípticas, que mostrarían el mensaje del misterioso lugar para encontrar vida extraterrestre inteligente, así hasta encontrar la belleza desconocida, a la cuales los demonios le temían, y así lucharían entre los continentes para que los demonios fueran esclavos de la condena eterna, pues esa condena era la muerte de sus volcanes que representaban sus infiernos y energías.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
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[CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 5: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]ZORFAILER, EL CABALLO DIABOLICO DE OMICALDUS.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
[COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
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[COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Entre los poderes de los truenos, en el que los mundos se destruían, y salían rabietas de monstruos, creados entre las tempestades de truenos, así hasta quemar sus labios, para apoderarse entre los cielos, en donde las tormentas se acoplarían, se harían de sueños encarcelados, así hasta romper los cristales de los ritmos de las casas terroríficas, esas que se apoderaban de los rayos del silencio, hasta enloquecer a los truenos y convertirlos en satánicos, así es como apareció el caballo Satánico de Omicaldus, llamado Zorfailer, un caballo de color negro, que se apoderaría de cada rincón, convirtiéndolo en maléfico, en algo que ahogaba cada puente hasta quemar su construcción, así hasta ver sus tiempos destruidos en el sol cortado, de los fuegos sin dimensión, de las palabras que no eran admitidas hasta comparecer el sol de los fanáticos de Omicaldus, pues eran los mundos sin sol, los que catapultaba los oasis hacia una nueva era, la era de los desiertos del rey Aron, una persona que quería quitar meritos a los inocentes, de la convocatoria de las profecías, que eran sueños sin almas, así era como se compenetraban los espíritus hacia una nueva ley, que más allá de los lugares se disolvían las arenas del tiempo, hasta establecer el punto de unión que enrabietaban a los cementerios de Luxan el hombre tigre, capaz de saltar a los puntos de unión para lanzar sus garras y depositarlas en las energías, que eran devastadoras y continuaban en las maldades, en una malicia que condenaba a las muertes, que las repartía hasta más allá de los sueños que eran llevados a los lugares sangrientos y hambrientos de poder, allí donde el caballo de Omicaldus llamado Zorfailer, con sus cabalgadas inyectaba sangre en las propias tierras maldecidas, que eran lugares en los que cada signo se proponía luchar hasta quemar la ultima gota de sangre, esa que se apoderaba del fin de los propios tiempos, pues las puertas acuchilladas se abrían y se cerraban, hasta aplastar a los cerebros de los enemigos, los poderes eran muertes, estaban siendo aniquilados los cuerpos de las batallas, esos en los que el cuerpo espiritual de las leyes bendecidas se disponían a llevar a la luz de un nuevo alba justiciero, ese que los muertos no podían experimentar, entre la sangría de los sueños carbonizados, que solo querían el mal para luchar por el puente de los deseos impuros, pero para eso aparecería Periódimen, el hombre periódico para sembrar la justicia, el cual sus orígenes no lo hundirían entre su tinta, pues de ahí alcanzaría el poder para derrotar al mal, ese que se apoderaba principalmente del caballo endemoniado llamado Zorfailer, así era como ese caballo transmitía la rabia más dolorosa.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
[COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
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[CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 6: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]UN ESTRANGULADOR LLAMADO CARACULIADOR.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Entre las toneladas de sangre, en los momentos en el que se evaporaban las lágrimas y se descosía el sudor de los momentos en el que el secuestro del tiempo, era la llamada de un mundo en destrucción, era así como de los rincones, de los mundos de Yarkerl, el hipnotizador de los mundos de Yeok el Sinautra, un buda atormentado por sus creencias que descosían los lugares de los paisajes entre los que la llamada de los defenestrados seres, que caían en las ramas de sangre, era ahí en donde los poderes de los mundos en los que habitaban los suda sangres, pues eran seres que se cogian unos con otros para transformarse en un mundo, en el que habitaba cada fin, el final de la muerte, el final de un ciclo, era el espanto de truenos, el colapso de los monumentos de Oyer, el silenciador de los Telemaniacos. Los Telemaniacos eran demonios con cuernos en los ojos, con boca mezclada con la sangre de animales calientes, los poderes eran la sombra de Mouton el duende robótico, capaz de matar a las victimas de un solo golpe, capaz de aniquilar con fuego los paraísos de la princesa Sumatraliana, era como ver a los agujeros de los países, en mitad de la batalla, era el ver que de los lugares de Cart, un país tenebroso, en un reino en donde el glamour diabólico situaba a los castillos de un tal estrangulador llamado Caraculiador, de ahí salían Sérbenes, que era serpientes de 20 metros de altura, capaces de matar a un humano tan solo con inyectarle sangre eléctrica de sus dientes, eran así como se descosían los aparatos de Ander el socibélico, que era mitad sociable, mitad guerrero. De los túneles, de las caravanas de Ander, salían epilépticas cremas cocidas en los ácidos cibernéticos, era como el saber explorar cada rincón para llevar acabo el paso hacia el descontrol, un mundo en llamas en acido con aliento, llevado a las palabras de Carf Neuter, el comandante de las tribus de Solitraunke. Pero el Caraculiador el rey de los estranguladores, se dispondría a atacar a los seres de sus respectivas tierras, apodadas Críminilgan, conquistadas por criminales, pero ahí apareció sin que nadie se lo esperara Periódimen, que bajo su manto de información, saco su espada, la deposito en los túneles del tiempo, y ahí aparecieron Anyeliscos viscosos, quitándose sus propias alas y matando con ellas a los demás. Era así como en el imperio de los Submaniacos, que eran demonios acuáticos, mataban a los Yarlei, unos sirenos del mar, para coger su corazón y ultra destrozarlo, pasa sacar la sabia de sus cuerpos, pues en realidad esos sirenos tenían el organismo vegetal, eran sirenos pero por fueran eran humanos y por dentro eran plantas, y así era como se apoyaba la violencia en ellos, eran como exportar las crueldades hacia el temblor, pero Periódimen salio de su escondite, pues le estaban persiguiendo los Anyeliscos, a la misma vez que el caballo Zorfailer salía desbocado, con Omicaldus sentado y así era como de las cuevas, y más cuevas, salían murciélagos con pistolas, y esos murciélagos cargaban sus balas con la boca, y disparaban con sus alas dándole a la metralleta. Pero de pronto apareció una persona normal y corriente en mitad de la calle, estaba a oscuras, pero antes de que se diera cuenta apareció Caraculiador, y la estranguló llevando su cabeza a su cementerio de victimas. Caraculiador además de ser un estrangulador, era un vampiro desquiciado, un ametrallador de sangre, era así como se conocería, pero de pronto apareció Periódimen, y luchó contra el, pero Caraculiador llamo a su ejercito de murciélagos con pistolas, y estos salieron detrás de el como si fuera un panel de abejas, hasta que de pronto salio una bestia llama Fáxicul y empezó a temblar el suelo hasta crear un mundo Híper magnético y sin fase de caducación.[/SIZE]
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[CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 7: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]ENTRE LAS OSCURIDADES DE LOS TÚNELES.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
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[COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Entre las oscuridades de los túneles se escondía una mujer muy bella, que se caracterizaba por el poder del ciclo evolutivo. Estaba acompañada por un monje que disparaba balas de carbón fundido, y es ahí donde el poder se sucedía entre las sombras de ardor, en las viejas batallas, se disponía el temblor de los años, así hasta acompañar la lucha, el tormento del penetrante color, que distribuiría cada montón de poder como si fuera una arquitectura nominada a un premio en mitad de la oscuridad. Cada sombra se alargaba entre las luces criminales, que quedaban profundas y sueltas para contemplar el trono de Omicaldus. De pronto empezaron a salir miles de Vasernos, unos hombres vestidos de pieles de animales cazados por ellos mismos. Entre cada puente de información, en el que estaba todo comunicado y ejecutado entre las miradas de aquellos que solían despistar a los malos augurios, entre las toneladas del ejercito, para acoplar las fuentes de información en el lugar de las maniobras escritas en los papeles más confidenciales, que ardían en el eclipse de un sol que se disolvía entre la espuma de los alientos del mal. Era como si cada luz enemiga se cristalizara, y se perdiera rompiéndose entre las totalidades que sumaban, para apoderarse de los frutos del poder. Nada podía evitar por esos momentos, que se acercara la lluvia de ira, que bañaban las habitaciones de los edificios de las ciudades más importantes de America, era como si todo se empezara a formar entre las orillas de los truenos, era como si de cada poder, solo se fundieran los idiomas, que eran administrados como si las fuerzas no pudieran alcanzar más de sus objetivos, era como si todo quedara encharcado entre las profecías, en las que nadie podía adivinar los futuros acontecimientos, así de bestial era todo, que haría que de todas las redacciones saliera una electricidad electromagnética que daba vida al poder para alcanzar la salida de una libertad agitada y poseída por cada lucha caracterizada entre los horrores, para inquietar cada vaporosa llamada, que era llamada entre el final de un mundo, que quedaba más encharcado, para así caer y destruirse entre llamas, que eran caídas por las murallas de un castillo llamado Varsaider Plumin, era así como se cicatrizaba la herida endemoniada para las llamas que eran la corriente de una luz que se descosía entre las sombras, hasta alcanzar el tamaño de un circulo que se aplastaba para dar a conocer a los futuros cuadros, para sustituir al retrato del corazón robado, pero antes de que pasara algo, salio esa mujer tan bella con miles de monjes con espadas protegiéndola y llevaba algo muy intrigante tapado, era algo que todos querían descubrir así se sabría que de los lugares se escondería un mundo evolutivo que atravesaba las fronteras del tiempo, era como si eso que llevaba entre sus manos, poseyera la verdad de algo tan inesperado como cierto.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
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[CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 8: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600] EL MISTERIO SE RESUELVE.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]El misterio del corazón robado se haría de una fuerza que causaría cada inquietud entre la fuerza maligna, para así estremecer a los violentos tiempos que se chocaban como si fueran olas en sus acantilados. La magia del poder haría que de los túneles de la oscuridad aparecieran miles de objetos no identificados, y de ahí caían miles de aparatos electrificados, y de esos aparatos salían corazones bomba, en el que latían y latían y después se desangraban produciendo un estallido, para hacer caer su sangre a ras del asfalto. Periódimen se monto en su Bocsicaiser y fue detrás de Caraculiador, que iba apagando sus alas llenas de fuego por el chispazo que había salido del esfalto por las ruedas del Bocsicaiser, y así se disponían a girar las curvas, que eran muy peligrosas, pues de las toneladas de las ruedas que eran de otros vehículos se vaciaban los motores y pegaban explosiones, hasta desenmascarar a los artefactos y estos quedaban destruidos y sin ruido. Los motores estaban caracterizados por rampas que estaban en su mecanismo, para así acoplar la rabia de los truenos de los rayos solares, con la ofensa como destino en su ultima palabra enemiga. Pero Periódimen fue detrás de los mecanismos de sus enemigos, pero estos se giraban perfectamente y no descuidaban nada, se apoderaban de cada rayo, hasta desestabilizar a los propias adversidades, y así caerían en los oscuros precipicios hasta alcanzar las toneladas de cicatrizaciones que venían hasta desplomar la electricidad, era así como de cada mundo se disolvían las burbujas de la muerte, para estancar a los tiempos en sus propias pesadillas. [/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Una vez que el tiempo corría a contrarreloj, el Caraculiador se quedo parado en el asfalto, y dijo lo siguiente:[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Caraculiador: Periódimen detén tu Bocsicaiser y enfréntate conmigo.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Periódimen paró su Bocsicaiser y se bajó de su gran coche, a la vez que le daba a un mando teledirigido para aparcar su coche en una nave transportable, en su propio garaje, daba igual el lugar lo importante es que no le faltaba de nada al coche.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Periódimen: Caraculiador ya estoy aquí, ahora luchemos cuerpo a cuerpo.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Caraculiador salto sobre Periódimen y lo tiro por un precipicio, pero Periódimen cuando estaba cayendo se metió en una impresora que llevaba atada a su espalda y se imprimió para salir de nuevo en la lucha, después se metió por un ordenador y cayo de nuevo al mismo sitio, y empezó a luchar de nuevo contra Caraculiador, y este se quedo impresionado por la habilidad del hombre periódico, a la misma vez que sacó un diente de su mandíbula lo destornilló y saco una vena sanguínea de su encia vampiresca, a la vez que deshabilitó el circuito de sus demás venas, y justo cuando nadie se lo esperaba desapareció sin dejar huella, a la misma vez que esas encías sanguíneas se convirtieron en unas especies de plantas carnívoras, que se quitaban más dientes, e iban saliendo otras criaturas, hasta hacer de todo eso un monstruo llamado Caracualiater, que era Caraculiador con varias metamorfosis, a la vez que apareció Omicaldus y le había robado el Bocsicaiser a Periódimen, pero este le lanzó una contraseña a su coche y Omicaldus salio disparado y se estrelló contra un muro de piedras, y cayo desmayado, a la vez que Caraculiater lo protegía con varios Minogatmios llevándoselo a estampida, y justo cuando se lo estaban llevando apareció la mujer esa tan bella y enseño el misterioso objeto que llevaba en sus manos. Justo cuando lo estaba enseñando, Caraculiater perdió sus poderes y se convirtió en un humano normal y corriente, y a quien no sabéis quien era, pues era el hermano de Keiktar Milter.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Periódimen: Hermano, ¿pero que has hecho?[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Su hermano era el que robó el corazón en una iglesia satánica, solo que esa mujer hermosa lo había encontrado y ahora le había quitado todos sus poderes, y lo había transformado en lo que era un humano normal y corriente.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]El verdadero nombre de su hermano era Yulian Esperter.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Yulian Esperter miró a Periódimen y dijo:[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Yulian Esperter: Hermano algo me maldijo, ese corazón robado estaba maldecido, y me convirtieron en un criminal.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Periódimen: ¿Y quien maldijo ese corazón?[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Yulian Esperter: No lo se, creo que fue un cura, para proteger su poder y hacer a esa persona que lo encontrara una especie de ser con poderes de otro mundo.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Periódimen: Pues es increíble, según me he enterado alguien asesinó a ese cura.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]De pronto esa mujer bella habló y dijo:[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Mujer Bella: Me llamo Sinalara, y fui yo quien mato a ese cura.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Todos quedaron sorprendidos y no sabían que decir.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Sinalara prosiguió: Lo hice para quitar las maldiciones a toda la gente que esta bajo esa maldición y ahora tendremos que salvar a todas las personas, pero solo hay una opción de salvar a miles de personas infectadas con esa maldición y es romper ese corazón y echarle una propia maldición, y lo haré yo acompañada de los monjes.[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Todos empezaron a observar y justo cuando iba hacer la maldición, Yulian Esperter, como si algo lo estuviera poseyendo le quito el corazón a Sinalara, el corazón iba en un cuadro y se volvió loco por completo, a la misma vez que Periódimen se abalanzó sobre su propio hermano y le intentó tranquilizar metiéndole tinta por su cerebro y quitándole los virus por una impresora, pero no podía hacer nada y Sinalara le gritó:[/SIZE]
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[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Sinalara: Periódimen destruye ese corazón, al final eres tu el que debes de hacerlo, porque si no yo también me contagiare, tu eres el único que eres inmune porque has muerto en otra vida.[/SIZE]
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[SIZE=3][FONT=Times New Roman]Todos empezaron a contagiarse, hasta que Periódimen iba a romper ese corazón, pero apareció inesperadamente Fáxicul y se lo comió, nadie se lo podía creer, pero Fáxicul se hizo gigante hasta que el mismo explotó de lo grande que estaba siendo y Periódimen trituro su cuerpo en un cortapapeles, y luego lo tiró a un contenedor, y todos empezaron a volver a la normalidad, y así fue como se había roto la maldición del retrato del corazón robado.[COLOR=black][/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]

 

aplaudo tu imaginacion...muy bueno!!! ¡un placer leerte!!!

 

:O Muy buena... Me encanta la forma en que escribes... Me gustaria ver mas obras tuyas