A cuatro días de mi muerte

A cuatro días de mi muerte, postrado en cama y con la voz en caída, extiendo mis manos para escribir lo que hoy es mi despedida, no lo hice ayer porque aun tenia un día mas con la fuerza suficiente como para razonar, no lo hare mañana ya que no podría hacerlo.​

Quizá te suene trágico pero es el día que tanto eh estado esperando, quizá muchos lloren, yo reiré por dentro me iré alegre, sabiendo que en esta vida nada mas puedo hacer, lo que tenia que decirlo lo dije, lo que tenia que hacerlo lo hice, quizá no lo hice tan bien, o quizá lo hice muy mal, pero mis decisiones acertadas o erróneas son solo mías.​

De tanto en tanto miro la calle, no se si extrañare las caminatas, de tanto en tanto recuerdo a mis amigos, no se si sentirán mi partida, si una lagrima veo caer, espero no sea por mi, ya que mi ciclo aquí a terminado.​

Los días se pasan volando, y las que vienen serán solo de sueños nada real, solo serán olvidos, y un poco de recuerdos alegres, quizá llore los malos momentos, pero mas reiré por los buenos que pase, ya sea contigo o ya sea con los amigos, siempre los buenos recuerdos me acompañaran.​

Quizá sea muy terco algunas veces, pero bueno, ese soy yo, no quiero ser otro, solo yo, y si en mi epitafio han de escribir cosas agradables de mi sin quizá merecerlo, no lo hagan, solo describan al hombre que fui, rían conmigo porque una experiencia nueva eh de vivir, la experiencia de la que nadie vuelve para contarla.​

A cuatro días de mi muerte te digo que fuiste en mi la joya mas preciada, solo llevo conmigo tu sonrisa infinita, el recuerdo de tus manos cálidas, tus ojos de color de cielo, y el camino al cielo que me enseñaste…​