¿A dónde estás?

¿ A dónde estás?
Ya no puedo verte
aun con mis ojos abiertos
te busco y no te encuentro

Creo escuchar tu voz
en el desierto de mi habitación
Tus pasos moldeando el pasillo
El mismo que me llevó a este infierno

¿Dónde estás?
Recuerdo, dijiste que nunca me abandonarías
Que serías mi abrigo en el invierno
el agua en mi sequía
Pero me dejaste sola y vacía

¿ A dónde estás?
Ahora puedo sentir tu cuerpo
Te toco y no me lo creo
Te has convertido en hielo

 

Que triste es cuando el amor se acaba, mejor dejarlo partir y abrir nuevas alas...
Felicidades y gracias por compartir.

 

La peor distancia que se puede presentar es aquella en la que físicamente están juntos.
Un poema muy triste enmarcado en u a soledad pesada y terrible.
Un gusto leerle.
Saludos.
Darío

 

Gracias a todos por sus comentarios.... besos

 

Esas estancias compartidas y ecos fantasmales de promesas rotas se desmoronan con el gélido aliento de la soledad en esa pregunta sin respuesta. Saludos cordiales para ti Beatriz.

 

Gracias Sergio ... besos

 

Una pregunta que tristemente no tendrá respuesta porque la indiferencia es muy cruel cuando se asoma, grato leerle, saludos!

 

Ojalá pudiéramos cumplir todo lo que prometemos. Unas veces porque está fuera de nuestro alcance hacerlo, otras porque lo olvidamos y la consecuencia es la misma: Dolor. Un placer leerte. Saludos.

 

asi es tristemente la realidad que muchas veces nos rodea sin pedirla.

 

muy cruel