A esos locos que corren (Sextina)

Pasan raudos trotando entre la gente
devorando distancias en un credo.
Consigo mismos competir es gloria
y dar colores a sus pies, un rito,
para pintar castillos en el aire
con sus pupilas reflejando el cielo.

Siendo acunados por el mismo cielo,
bautizados de runners va esa gente.
Por compartir todos el mismo aire,
sin importar color, sexo ni credo,
la democracia enredó a su rito
hambre de encuentro y poca sed de gloria.

No buscan palmas, que conceden gloria,
aunque estallen sus ecos en el cielo,
tampoco celebrar, de un podio, el rito,
cubiertos por abrazos de la gente,
ni un terso galardón será su credo.
Solo anhelan ser libres como el aire.

Pandemia que contagia por el aire,
rápidos, lentos, sin ansiar la gloria,
a toda edad afilian a este credo
y hacen su juramento bajo el cielo,
no volver a ser más la misma gente
y empieza, de su nueva vida, el rito

Es domingo...Vistió de gala el rito...
Cuando parece que les falta el aire,
reciben el aliento de la gente,
y el puñal del dolor se vuelve gloria,
al llegar con los brazos hacia el cielo.
¡ Vida de corredor, sublime credo!

Competir con sí mismos es el credo,
y anhelan nada más cumplir el rito
de venerar el sol, la luna, el cielo.
y el olor que quedó a lluvia en el aire.
Tal, el significado de la gloria
labrado en el pecho de esta gente.

Loca gente que suelta por el aire,
sudor, que en rito sacro sube al cielo,
como un Credo, un Magnificat y un Gloria.

 

Un poema grato y saludable en su recorrido. No es loca esa gente, es un deporte sano y alentador. En cuerpo sano mente sana. Dilo en latín.
Un abrazo compañero de letras.-

 

Muchas gracias Catia, por estar cerca!! Un abrazo, compañera de letras.

 

Muy buena tu sextina Miguel. Pienso que no desentonaría en Competitiva.

Un abrazo.

Mouse

 

Tu sextina, Miguel, en su indiscutible alcance poético, supera mil años luz la práctica pedestre que la motiva.
No lo digo para molestar a nadie pero para mí, correr siempre me ha parecido de cobardes. No entiendo una carrera si no es como una via de escape inesperada y urgente: un guepardo, una tormenta, no sé...un acreedor en legítima persecución. No veo en ello ninguna gloria, la verdad. ¿A qué tanta prisa colectiva?
Por otra parte, en esa inevitable clasificación inherente a la disputa, quedar el segundo también tiene su morbo: es el campeón de todos los perdedores de la prueba ¿no?
Poner en valor el triunfo en una competición deportiva siempre me ha parecido una aspiración patética y estéril. Sí, locos en un enfrentamiento fatuo, intrascendente y pueril.

Eso sí, insisto, la sextina, gloriosa.


Mi abrazo, poeta.

 

Muchas gracias Miguel, por acercarte y por tus palabras motivadoras!! Un abrazo, amigo poeta.

 

Muchas gracias Vicente, por tu cercanía y por el comentario motivador!!! Un abrazo, amigo poeta.

 

entonces entro en esta lista, grato leerte

 

Muchas gracias, Marianne, por tu cercanía!!! Un abrazo, compañera de letras y runner

 

Veo que continuas aficionado a las sextinas, Miguel ¡con lo arduas que son!; has escogido bien las palabras-rima para este homenaje que haces a l@s runners.

Me ha gustado este trabajo y nunca mejor dicho lo de trabajo, por que trabajo cuesta este endemoniado palo.

Un abrazo.

QUOTE="Miguel Font, post: 6510240, member: 91569"]

Pasan raudos trotando entre la gente
devorando distancias en un credo.
Consigo mismos competir es gloria
y dar colores a sus pies, un rito,
para pintar castillos en el aire
con sus pupilas reflejando el cielo.

Siendo acunados por el mismo cielo,
bautizados de runners va esa gente.
Por compartir todos el mismo aire,
sin importar color, sexo ni credo,
la democracia enredó a su rito
hambre de encuentro y poca sed de gloria.

No buscan palmas, que conceden gloria,
aunque estallen sus ecos en el cielo,
tampoco celebrar, de un podio, el rito,
cubiertos por abrazos de la gente,
ni un terso galardón será su credo.
Solo anhelan ser libres como el aire.

Pandemia que contagia por el aire,
rápidos, lentos, sin ansiar la gloria,
a toda edad afilian a este credo
y hacen su juramento bajo el cielo,
no volver a ser más la misma gente
y empieza, de su nueva vida, el rito

Es domingo...Vistió de gala el rito...
Cuando parece que les falta el aire,
reciben el aliento de la gente,
y el puñal del dolor se vuelve gloria,
al llegar con los brazos hacia el cielo.
¡ Vida de corredor, sublime credo!

Competir con sí mismos es el credo,
y anhelan nada más cumplir el rito
de venerar el sol, la luna, el cielo.
y el olor que quedó a lluvia en el aire.
Tal, el significado de la gloria
labrado en el pecho de esta gente.

Loca gente que suelta por el aire,
sudor, que en rito sacro sube al cielo,
como un Credo, un Magnificat y un Gloria.[/QUOTE]

 

Me apetece ese mar y ese ocaso tan apacible y sugerente. El corredor (¿ahora se dice runner?) interrumpe mi sosiego, me saca de la maravillosa imagen y me sobresalta con tanta prisa en el logro...de no se qué. Yo creo que toda huída precipitada desde el punto de salida de una carrera organizada siempre oculta, en el fondo, una abyección inconfesable.

Tu sextina, repito, formidable.

Un abrazo sosegado.

 

[/QUOTE]
Muchas gracias, amigo poeta, por tu cercanía!!! Sí, es verdad, me gustan las sextinas a pesar de su dificultad. Son un buen ejercicio para mantener en forma el par de neuronas que me van quedando Un afectuoso abrazo.

 

Gracia Vicente!! Siempre llamó mi atención, la motivación de los corredores, aunque no lo había analizado desde tu punto de vista. Quienes lo hacen por obtener el triunfo creo son los menos, pues los veo de todas las condiciones físicas, gordos, flacos, jóvenes, viejos y también con alguna minusvalía...hay algo que quizá se nos escape...Un abrazo, amigo poeta.