A falta de inspiración: La historia que nunca fuimos.

Había estado trabajando en un nuevo proyecto, tenia que escribir algo nuevo, tenia que escribir otra vez. Y no hacia falta mucho, pero tampoco tenia inspiración, mis historias ya las había plasmado en varios textos antes y se habían vuelto tan viejas que me estaba costando trabajo. Había prometido también dejar de beber.. Y ante este escenario tal parecía que la inspiración no volvería.


Fue entonces cuando decidí viajar, una reservación de dos noches en un hotel frente al mar se convirtieron en siete días; Mis hojas seguían en blanco, mi mente seguía en blanco. Tan blanco como el amor que cargaba en el pecho por aquel hombre. Fue allí donde decidí inventar una historia, si que mas da, una de esas historias donde los protagonistas se aman con cada poro de la piel, como si tuviesen muchos corazones de repuesto. Porque la ficción es leal. Una historia que bien contada hiciera mucho ruido, una donde solo se llorara por cosas importantes, una historia donde no hubiera despedidas, solo nuevos comienzos.


Pero al llegar a este punto, recordé que hay también amores que se consuman solos en las ganas, porque hay personas que no están destinados a estar juntos, porque a veces aferrarse a alguien que no tienes es la manera mas poética de llorar y la mas estúpida también. ¡Quizás en otra vida, quizás en otra piel!


Que hay historias que quisieras escribir en un diario y entregarlas con una nota "aquí tienes nuestra historia, esa que nunca te atreverías a vivir", y correr.


Fue en ese momento que supe que tenia que escribir sobre ese amor que llevaba conmigo, ese alguien que se metió tan dentro mio como si fuera una dosis de cualquier droga, una de esas en las que caes hondamente y que suerte haber resbalado dentro de la mirada de aquel hombre.


Escribir para el fue la única manera que encontré de medir el tamaño de mi silencio. Hablar de esta historia, de lo que no somos, de los que nunca seremos, de lo que con el aun quiero hacer, me ha echo volver a escribir, porque que mas da, son mis historias y en las cuales el me pertenece, en las que hemos echo el amor cada noche y aun ni se imaginan el final feliz que escribí para nosotros.


Esa historia donde cuento que nuestro amor no era blanco, que era rojo. Y quizás, Quizás... Se atreva.


Que mas da ahora si lo mire de lejos durante varios meses y el preludio de la locura me atrapo, que mas da si uso como inspiración esa sonrisa que el dibujo en su rostro cada vez que me tuvo frente a el, Y qué si en mi historia les digo a todos que el es mio y que sonreí al volver a casa pensando en esa mirada penetrante la cual me hizo sentir fuerte, victoriosa, imparable.


Que mas da si en mi historia miento y digo que no me ponía nerviosa al tenerlo de frente, y que tampoco nunca me acerque mas de la cuenta, que mas da si en mi historia miento otra vez y digo que nunca lo he buscado, que siempre fue al revés, al fin de cuentas en mi historia el se atreve, el se queda, el me ama.
[FONT=Times New Roman]
[/FONT]
[COLOR=#000000][FONT=Times New Roman]
[/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
[COLOR=#000000][FONT=Times New Roman] Ella era del 29 de septiembre, el del 22 de noviembre... Siempre quise comenzar una historia así.[/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/font]

 

"Pero al llegar a este punto, recordé que hay también amores que se consuman solos en las ganas, porque hay personas que no están destinados a estar juntos, porque a veces aferrarse a alguien que no tienes es la manera mas poética de llorar y la mas estúpida también. ¡Quizás en otra vida, quizás en otra piel!"

Me gustó!! Y sí, la historia que nunca se olvida es aquella que queda con un título y una hoja en blanco... Las deudas pendientes siempre son las que arrastramos. Las cenizas se vuelan con el viento, pero quedarse con la leña en los brazos para encender el fuego es lo peor.

Sólo agranda la letra por favor!!!! Que una queda ciega.

Saludos