A la luz de la aurora

A mis ojos deleitas, porque tú eres preciosa,
una grata doncella, que mi ser enamora.
Y la brisa, que lleva tu perfume de rosa,
lo diluye en el aire, tras la luz de la aurora.

En el río te miras y acicalas tu pelo,
la corriente que fluye, nos invita a nadar,
y después de mojarnos, tú te tiras al suelo,
y me llamas sonriente, con deseos de amar.

Sobre el manto de hojas, a la sombra de un pino,
tu silueta dibuja, del reloj ocho y veinte,
y de tan animada, tú me pides comino,
yo te doy lo que debo, tú, deseas… requinte.

De las naguas del cerro, se desprenden palomas,
que se posan silentes, a tus pies de princesa,
y entre besos y risas, son tus brazos maromas,
que entretejen al cuello, tu lisonja traviesa.

Y se va mediodía, entre juegos profundos,
entre juegos candentes, que se ganan y pierden,
y el pasar de las horas nos parecen segundos.
Ojalá que los besos, al momento lo enlerden.

Satisfecho contigo, satisfecha conmigo,
qué más puede pedirse, si no amar otra vez.
Si la vida me tiene, de tus labios mendigo,
y por siempre dichoso, hasta ver mi vejez.​

 

hermoso poema

 

Muchas gracias querida Edith por comentar amablemente mi poema. Me alegra que te haya gustado.

Abrazos y besos,

puroamor

 

Bello poema de amor, fresca y sensible escritura para un romántico contenido amigo puroamor. Abrazote vuela. Paco.

 

Que excelente poema, vaya mi saludo y felicitacion.

 

De nuevo gracias por tu amable comentario, me alegra que te haya gustado.

Abrazo cordial,

puroamor.

 

Gracias por tu amable comentario estimado poeta, me alegra mucho que te haya agradado.

Abrazo cordial,

puroamor

 

Estimado Luzyabsenta, siempre resulta grato leer tus expresivas opiniones , lo cual es un gran estímulo para continuar perfeccionando mis obras, por lo cual debo agradecer tu amable deferencia.

Abrazo cordial,

puroamor.

 

De nuevo, muchas gracias por tus palabras amigo Luzyabsenta.

Abrazo cordial,

puroamor