A LA LUZ DE LA VIDA

¿Dónde vive la vida que no la encuentro hoy?
¿Cuánto vale un destino que tenga sentimientos?
¿A dónde se va el alma cuando se oculta el sol?
¿Tendrán estas preguntas respuestas, en concreto?

¿Cuándo camina el mundo en medio de los sueños?
¿Porqué el sol no hace nidos en el atardecer?
¿Escribirán senderos la voz de los poetas?
¿Será que todo es nada y nada todo es?

Vaya tremendo lío en que me estoy metiendo
tratando de encontrarle a todo explicación
o al menos una pista de lo que preguntando
ayuda a ver al hombre la vida en su esplendor.

Que cosa tan sencilla y a la vez complicada
es tratar de decirle al mundo una plegaria
que llene de esperanza la tan convulsionada
y a veces olvidada realidad planetaria.

Que innegable locura despiertan las pasiones:
sentimientos de culpa si tienes que deber,
desesperanza cierta si sufres decepciones
y deseos de querer con furia a una mujer

Que desaciertos tocan el límite profano
del gritar vagamente lo que no se comprende.
Es como navegar en medio del océano
y dejar que la mar te lleve sin remedio.

Es como estar despierto en medio de la selva
y pensar que es un sueño todo a tu alrededor
hasta que te sorprende el rugir de una fiera
y gritas como loco por todo tu temor.

¿Es que acaso las sombras caminan tras de si?
¿Vagan como fantasmas los sueños que no logras?
¿Tienen vida las cosas que se nutren de ti?
¿Dibujas la esperanza sin pincel y sin hojas?

¿Puede estar la ilusión nadando en el vacío?
¿Convocan las lisonjas las noches de dolor?
¿Es detrás de las dudas donde se oculta el sol?
¿Duermen los corazones cuando no dan amor?

A la luz de la vida cualquier cosa es posible
mientras estemos vivos miraremos el sol….
siempre galoparemos con el cuento imposible
de darle a quien suspira un poquito de amor.

Y daremos consuelo a quienes con nostalgia
nos cuenten sus fracasos y sus triunfos también
porque es reconfortante y siempre nos contagia
saber que todos sueñan y quieren aprender…

Y al final de los tiempos estaremos partiendo,
contando nuestros triunfos y restañando heridas,
hacia extraños confines de donde no hay regreso,
porque todo es posible a la luz de la vida.

fraborin