A lo Sabines

Alo Sabines no se decir te quiero, sabes a que me refiero cuando te digo; hace calor, tienes hambre, vamos a pasear, hueles bien, te ves linda.

No sostengo mi palabra en un te quiero, las palabras se pierden en el aire o se las lleva la corriente, un tienes hambre en cuestión, no, el te quiero se va, el hambre no.

Sabes que digo te quiero cuando te cuento mi día, lo que duré en el tráfico, del tonto aquel que se me atravesó, de que tuve que desayunar en la calle porque me desperté tarde, de todas aquellas veces que me acordé de ti, en todos estos sucesos vagos va implícito un te quiero acompañado de mi narrativa aburrida y detallada.

Un te quiero queda sobreentendido en mis silencios al escucharte, al perderme en tu voz y mirada, se nota en el tiempo, cuando digo se hizo tarde, sin embargo me quedo unos segundos más, que para los mortales son horas.

Aunque de mi boca no salga un te quiero se ve en mi paciencia hacia el carácter fuerte que te identifica, los sientes en mis abrazos sin motivos, entre tu y yo, siempre esta esa frase hueca, flotando en la nada, que va de aquí para allá que se percibe en mis acciones, en lo que siento y hago por ti, y así voy siendo tuyo, diciéndote, te quiero a lo macho. A lo Sabines.

 

Ferviente sentimiento poeta. Doy gracias por dejar leerlo.