A los arboles.

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Es solo una perspectiva, que expreso en su naturaleza de bondad a estos gigantes de corazones verdes. He aqui una fotosintesis en palabras que relatan el viaje de sus hojas a nuestras narizes, mentes y corazones disponibles a amar en cualquier momento de la vida.

En su busqueda, me cruze con unas hormigas llevando como una veleta, una hojita seca, utilizandola para un fin que me no atrevi a preguntar. Pienso en el aroma de pinos y sauces, que trasportados por su eterno amigo viento, tejen finas hebras de comunicacion, quizas sea el sonido del aire pulsando en sus ramas lo que nos lleva a esa meditacion hermosamente indescriptible.

Juega un poco en mi esa veleta de paz, de tantos colores como nuestra puerta ocular pueda captar, no hay full hd mas intenso que esta propia expresion sincera. Ahora llueve lavando sus trajes de follaje virgen, el agua corretea por sus avenidas y surcos de historias, quizas un ñomo o un hada sepa mas de esto, aqui solo estoy comenzando con el curso de vitalidad.

Me pregunto si sus movimiento son mas practicos que los nuestros, a veces me enredo tanto, como un cardo movido por la marea de silfos, que bueno poder sorprenderme y despertar un poco mas, me rei bastante en el colectibo me fundi en su belleza tras los vidrios, volviendo a la mar de arena y coral.

Que aventura la velocidad del pensamiento o la captacion, subiendo un poco mas la vibracion de nuestro cuerpo, casi no pesamos, el principio del amor es el eterno motor, que impulsa nuestra vida alla donde no sabemos nada. Quizas me fui por las ramas, pero si las ramas traen abrazos bienvenidos sean y ahora sueño despierto que un lector arranca una melodia luego de esta prosa, como si jugaramos a la mancha en nuestro domino de acciones, benditos todos los arboles de este y tantos mundos por sus frutos, por su servicio, por su Amor.

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Siempre disfruto leyendo tus escritos. Están repletos de apertura y escucha de todo el universo que nos rodea.
Me gustó mucho.
Abrazos