A los pies de un naranjo (Soneto alejandrino)

A los pies de un naranjo
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Era el ave un primor, un canario excelente,
un tenor que cantaba con suma maestría,
daba ritmo a sus notas al desgranar el día
metido en una jaula dorada y reluciente.
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Su dueño era un muchacho de mirada inocente
que llenaba de mimos a aquel que más quería,
mas un día el canario perdió toda energía
y en un instante gris dejó de estar presente.
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Con su pequeña mano sacó el infante al preso
sin dejar de temblar con sobrada emoción,
y con delicadeza le dio en el pecho un beso.
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Y dentro de una caja forrada de algodón
lo enterró con cuidado, dado su poco peso,
a los pies de un naranjo cercano a su balcón.
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Inspirado en una canción de Cafrune y Marito. (El niño y el canario)

 

Lindo soneto, Ramón; la verdad es que el registro de narrador poético, tanto de fábulas como de pequeñas y tiernas historias como esta, se te da muy bien.
Guardo buenos recuerdos de Jorge Cafrune.

Saludos con mi felicitación.

 

Te felicito yo también, Ramón. Es un poema precioso, bien escrito, con un vuelo lírico pleno de ternura. Ha sido una grata y emotiva lectura.
Cordialmente

 

Conozco el cancionero de Cafrune, y me ha gustado tu versar. Saludos cordiales.-

 

Muchas gracias Juan, perdón por el retraso en contestarte, problemas de salud me impiden entrar mas a menudo, un fuerte abrazo.

 

Gracias abrazos desde Catalunya.

 

Gracis , a pesar de ser Catalán me encantas las Chacareras y las zambas de cafrune, abrazos.