A mi hija

Como al alba el pájaro,
que despierta cantando y soñando,
abres tus ojitos, de luz tan lujosa,
y trasciendes todos mis sentidos.

Cual al sol, un arco iris risueño,
veo tu carita y sonríes espléndida
¡Oh, mi niña del amor hermoso,
me conmueves y palidezco!

Como una mariposa de agua
escucho tu vocecita rosada al cielo
y bailo en un trencito de algodón
flotando de gratitud y emoción.

Cual caballitos en nubes de pon pon
son tus manitos, panes de mi amor.
Pececitos dorados jugando libres
en el océano de mí corazón.

Y te aupo y soy parte de lo eterno,
porque renovaste mí vida desde que naciste
y a mí ser; sentido y razón, le has dado
justo antes de tenerte en mis brazos.

Jorgelina

 

Felicitaciones por una obra que deja ver el amor más puro e inmenso que podemos sentir. Los hijos merecen todos los poemas del mundo.
Fue un gusto leerte, feliz semana.

 

Muchas gracias, estimado poeta. Gracias por tu presencia y lectura. ¡Gracias por estar! Saludos cordiales.

 

¡Muchas gracias, Mundopoesia! Gracias por éste reconocimiento que me emociona la vida. Un abrazo cordial y saludos.

 

¡Muchas gracias, maestro! ¡Gracias, siempre! Un abrazo.