1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

A mis angeles ( o demonios) parte - 2

Tema en 'Poemas Góticos, ciencias ocultas y Misteriosos' comenzado por PORFIRIO, 5 de Septiembre de 2018. Respuestas: 0 | Visitas: 670

Estado del tema:
No está abierto para más respuestas.
  1. PORFIRIO

    PORFIRIO Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    21 de Agosto de 2018
    Mensajes:
    43
    Me gusta recibidos:
    49
    Género:
    Hombre
    La Tormenta
    Era un cúmulo incontable
    de formas humanas intentándose aferrar
    a lo que sea para mantenerse estable,
    en aquella tormenta que no cesaba de gritar.

    Cientos de manos me sostuvieron.
    Las sentí como verdadera carne.
    Sospeché que era sólo un sueño,
    pero mis sueños, no suelen asombrarme.

    Oí voces, dialectos que no conocía,
    Recitando en coro sombrías oraciones,
    ¿Dónde estoy? Me cuestionaba… muerto me temía.

    ¡Quise escapar! ¡Aquello no podía ser cierto!
    Y entonces caí bruscamente en picada,
    extrañamente, sobre mi mismo cuerpo.

    Nueva Visión
    Abrí los ojos, y recostado yacía,
    asombrado ante la nitidez de mi visión.
    Sudado y agitado, a mi alrededor veía
    la extraordinaria claridad de mi habitación.

    Brilló la noche, en la hora que más amo
    y me invadió la impresión de sentir
    que algo en mí había cambiado.
    Y entonces las sombras comenzaron a surgir.

    ¡Todos los bellos de mi piel se erizaron!
    ¡me vi paralizado! ¡aterrado! ¡sin aliento!
    Pues, como humo negro me rodearon…

    ¡Y jamás mi corazón tantas veces latió!
    En tan breve lapso de tiempo.
    Cuando una de ellas se me acercó…

    Nueva Visión II
    Y aquella sombra alucinante,
    frente al temor de mi mirada,
    transmutó en un ángel
    y pude volver a respirar.

    Indeleble aquel rostro que sonriendo
    me observaba con profundo interés.
    Era ella, la belleza en movimiento,
    resplandor inmaculado al cual me entregué.

    Decenas como ella me rodearon,
    susurrando inquietas
    con voces que nunca escuché.

    Con sensualidad ellas bailaron,
    caminaron y jugaron coquetas.
    Y siendo cauta mi naturaleza, las estudié…
     
    #1
Estado del tema:
No está abierto para más respuestas.

Comparte esta página