1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

A PROPÓSITO DE MAÑANA...

Tema en 'Salón de Poetas y Prosistas' comenzado por Ciela, 30 de Abril de 2006. Respuestas: 2 | Visitas: 1438

  1. Ciela

    Ciela Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    1 de Diciembre de 2005
    Mensajes:
    13.162
    Me gusta recibidos:
    221
    Género:
    Mujer
    Derechos del trabajador, ¿un tema para arqueólogos?.
    Por Eduardo Galeano

    Más de noventa millones de clientes acuden cada semana a las tiendas Wal-Mart. Sus más de novecientos mil empleados tienen prohibida la afiliación a cualquier sindicato. Cuando a alguno se le ocurre la idea, pasa a ser un desempleado más. La exitosa empresa niega sin disimulo uno de los derechos humanos proclamados por las Naciones Unidas: la libertad de asociación. El fundador de Wal-Mart, Sam Walton, recibió en 1992 la medalla de la Libertad, una de las más altas condecoraciones de Estados Unidos.
    Uno de cada cuatro adultos norteamericanos y nueve de cada diez niños engullen en McDonald's la comida plástica que los engorda. Los trabajadores de McDonald's son tan desechables como la comida que sirven: los pica la misma máquina. Tampoco ellos tienen el derecho de sindicarse. En Malaisia, donde los sindicatos obreros todavía existen y actúan, las empresas Intel, Motorola, Texas Instruments y Hewlett Packard lograron evitar esa molestia. El Gobierno de Malaisia declaró union free (libre de sindicatos) el sector electrónico. Tampoco tenían ninguna posibilidad de agremiarse las 190 obreras que murieron quemadas en Tailandia, en 1993, en el galpón trancado por fuera donde fabricaban los muñecos de Sesame Street, Bart Simpson y los Muppets.
    Bush y Gore coincidieron, durante la campaña electoral del año pasado, en la necesidad de seguir imponiendo en el mundo el modelo norteamericano de relaciones laborales. 'Nuestro estilo de trabajo', como ambos lo llamaron, es el que está marcando el paso de la globalización que avanza con botas de siete leguas y entra hasta en los más remotos rincones del planeta. La tecnología, que ha abolido las distancias, permite ahora que un obrero de Nike en Indonesia tenga que trabajar cien mil años para ganar lo que gana en un año un ejecutivo de Nike en Estados Unidos, y que un obrero de la IBM en Filipinas fabrique computadoras que él no puede comprar.
    Es la continuación de la época colonial en una escala jamás conocida. Los pobres del mundo siguen cumpliendo su función tradicional: proporcionan brazos baratos y productos baratos, aunque ahora produzcan muñecos, zapatos deportivos, computadoras o instrumentos de alta tecnología, además de producir, como antes, caucho, arroz, café, azúcar y otras cosas malditas por el mercado mundial.
    Desde 1919 se han firmado 183 convenios internacionales que regulan las relaciones de trabajo en el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de esos 183 acuerdos, Francia ratificó 115; Noruega, 106; Alemania, 76, y Estados Unidos... 14. El país que encabeza el proceso de globalización sólo obedece sus propias órdenes. Así garantiza suficiente impunidad a sus grandes corporaciones, lanzadas a la cacería de mano de obra barata y a la conquista de territorios que las industrias sucias pueden contaminar a su antojo. Paradójicamente, este país, que no reconoce más ley que la ley del trabajo fuera de la ley, es el que ahora dice que no habrá más remedio que incluir 'cláusulas sociales' y de 'protección ambiental' en los acuerdos de libre comercio. ¿Qué sería de la realidad sin la publicidad que la enmascara?
    Esas cláusulas son meros impuestos que el vicio paga a la virtud con cargo al rubro relaciones públicas, pero la sola mención de los derechos obreros pone los pelos de punta a los más fervorosos abogados del salario de hambre, el horario de goma y el despido libre. Desde que Ernesto Zedillo dejó la presidencia de México, pasó a integrar los directorios de la Union Pacific Cor-poration y del consorcio Proc- ter & Gamble, que opera en 140 países. Además, encabeza una comisión de las Naciones Unidas y difunde sus pensamientos en la revista Forbes: en idioma tecnocrático, se indigna contra 'la imposición de estándares laborales homogéneos en los nuevos acuerdos comerciales'. Traducido, eso significa: arrojemos de una buena vez al tacho de la basura toda la legislación internacional que todavía protege a los trabajadores. El presidente jubilado cobra por predicar la esclavitud. Pero el principal director ejecutivo de General Electric lo dice más claro: 'Para competir, hay que exprimir los limones'. Los hechos son los hechos.
    Ante las denuncias y las protestas, las empresas se lavan las manos: yo no fui. En la industria posmoderna, el trabajo ya no está concentrado. Así es en todas partes, y no sólo en la actividad privada. Los contratistas fabrican las tres cuartas partes de los autos de Toyota. De cada cinco obreros de Volkswagen en Brasil, sólo uno es empleado de la empresa. De los 81 obreros de Petrobrás muertos en accidentes de trabajo en los últimos tres años, 66 estaban al servicio de contratistas que no cumplen las normas de seguridad. A través de 300 empresas contratistas, China produce la mitad de todas las muñecas Barbie para las niñas del mundo. En China sí hay sindicatos, pero obedecen a un Estado que, en nombre del socialismo, se ocupa de la disciplina de la mano de obra: 'Nosotros combatimos la agitación obrera y la inestabilidad social para asegurar un clima favorable a los inversores', explicó recientemente Bo Xilai, secretario general del Partido Comunista Chino en uno de los mayores puertos del país.
    El poder económico está más monopolizado que nunca, pero los países y las personas compiten en lo que pueden: a ver quién ofrece más a cambio de menos, a ver quién trabaja el doble a cambio de la mitad. A la vera del camino están quedando los restos de las conquistas arrancadas por dos siglos de luchas obreras en el mundo. Las plantas maquiladoras de México, Centroamérica y el Caribe, que por algo se llaman sweat shops (talleres del sudor), crecen a un ritmo mucho más acelerado que la industria en su conjunto. Ocho de cada diez nuevos empleos en Argentina están 'en negro', sin ninguna protección legal. Nueve de cada diez nuevos empleos en toda América Latina corresponden al 'sector informal', un eufemismo para decir que los trabajadores están librados a la buena de Dios. La estabilidad laboral y los demás derechos de los trabajadores, ¿serán de aquí a poco un tema para arqueólogos? ¿No más que recuerdos de una especie extinguida?
    En el mundo al revés, la libertad oprime: la libertad del dinero exige trabajadores presos de la cárcel del miedo, que es la más cárcel de todas las cárceles. El dios del mercado amenaza y castiga; y bien lo sabe cualquier trabajador, en cualquier lugar. El miedo al desempleo, que sirve a los empleadores para reducir sus costes de mano de obra y multiplicar la productividad, es, hoy por hoy, la fuente de angustia más universal. ¿Quién está a salvo del pánico de ser arrojado a las largas colas de los que buscan trabajo? ¿Quién no teme convertirse en un 'obstáculo interno', para decirlo con las palabras del presidente de la Coca-Cola, que hace año y medio explicó el despido de miles de trabajadores diciendo que 'hemos eliminado los obstáculos internos'? Y en tren de preguntas, la última: ante la globalización del dinero, que divide al mundo en domadores y domados, ¿se podrá internacionalizar la lucha por la dignidad del trabajo? Menudo desafío.

    Eduardo Galeano,
    escritor y periodista uruguayo,
     
    #1
  2. DEJAVU

    DEJAVU Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    18 de Febrero de 2006
    Mensajes:
    1.313
    Me gusta recibidos:
    78
    Género:
    Hombre
    Que interesantísimo escrito por este periodista uruguayo. Gracias por compartirlo Ciela.

    Ahora...

    Para él, es muy sencillo hablar así ya que está fuera de la esfera(de la que él habla)! No estoy de acuerdo con muchísimas cosas de este país (The United States of America) al igual que cualquier persona en cualquier país del mundo, pero es mi tierra y si no saco pecho por ella entonces todo lo que he planeado ser en mi vida perdería mérito.
    Te explico: Voté por Bush, simplemente porque el otro estúpido; en 20 años de carrera política, votó un (1) miserable "SI" para una propuesta del congreso que beneficia a los hispanos de este país. (de miles y miles)
    No se permite la explotación infantil aquí, por eso llevan la mano de obra al extranjero esos que monopolizan el mercado de cualquier tipo. Los Walton; por ejemplo, son la única familia del planeta en que todos sus miembros son billonarios, son explotadores, pero de alguna manera se merecen su "poder" por haber sido los mejores en su campo, magistrales manipuladores de éste.
    El poder y la influencia siempre estarán en la educación; el mejor ejemplo de ello son los cubanos anti-Castristas que radican por aquí; y muchos de ellos luchan por beneficiar a nuestra raza, no a Cuba, sino a toda nuestra raza, los latinoaméricanos, porque tuve la dicha de haber sido criado en uno de los mas pequeños países tercermundistas y tener una visión diferente.
    Tengo varios amigos que trabajan para Intel en diferentes países, los he alojado en mi casa cuando van de paso hacia Malasia a dar un entrenamiento por unos cuantos "pesos" mas, auqnue trabajen horas de mas, sin embargo; no se quejan de que su compañía les de un auto rentado o les pague las cenas caras en un restaurante fino.
    Hay una propuesta para que mañana todos los hispanos en USA se ausenten del trabajo para poder observar el impacto económico a nivel nacional que sería devastador. Por lo menos aquí en Las Vegas, donde la industria fuerte es la hotelería e industria del servicio, se dificulta por sindicatos de trabajadores ya establecidos que les prohibirían hacer eso. Pero si nos ponemos a pensar, que pasa con aquel uruguayo, argentino o chileno que está de vacaciones y que nosotros mismos castigaríamos al hacer algo como esto, no es la manera.
    Esta sociedad es la mas ofendida del planeta, porque el lavaplatos puede manejar un auto del año, o comprarse una casa, pero al final de la historia, talvez es FELIZ, y no por lo económico, sino por la paz y autosuficiencia que esto le otorga.
    Así como somos marginados por aquellos que escogen la ruta fácil del crimen y las "gangas", talvez quedan algunos que hacen una diferencia, y esa diferencia solamente se logra con la educación, no existe otra manera posible de hacerlo.
    Podrán periodistas del mundo decir y decir, pero hasta que no vivan aquí, jamás!, jamás!, sabrán expresarse claramente y de una forma certera con la cual empapar a las masas mundiales de nuestra realidad.


    Un Abrazo,


    DEJAVU
     
    #2
  3. Ciela

    Ciela Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    1 de Diciembre de 2005
    Mensajes:
    13.162
    Me gusta recibidos:
    221
    Género:
    Mujer
    ... es un excelente narrador y poeta.

    Algunas cuestiones en relación a tu respuesta, estimado Dejavú: Es pequeña la proporción de trabajadores de estas latitudes que en realidad pueden tomarse unas mini vacaciones a partir del feriado de mañana. Parecen constituir muchedumbres, pero sólo lo son a través del manejo mediático. Que como siempre, las grandes mayorías - las silenciosas- estarán trabajando y eso con suerte, porque muchísimos otros están desocupados o subocupados.

    Estoy al tanto de la propuesta de los hispanos para mañana y me parece un modo muy interesante y creativo de expresarse y hacerse valer. ¡Qué movilización, mamita mía, la de hace unos días!.

    Ahora bien, sólo porque eres quién eres, te perdono - casi- que lo hayas votado a Bush. Confieso que de haber estado en tu lugar hubiese votado en blanco. Porque Bush para mi es un siniestro psicópata.
    Un abrazo también para vos y que, del modo que te sea posible, celebres el día de mañana. Yo lo haré leyendo Poesía: ¡me lo merezco!.


    Ciela
     
    #3

Comparte esta página