A quien me quiera.

Después de no escribir por un tiempo, parecería se me habían acabado las letras, pero no, sino todo lo contrario. Es más, puedo decir que soy un almacén del escribir infinito, aunque, para dejar clara una nota, aclaro que no soy, ni que nunca seré autor de grandes obras, sino un siempre aprendiz que cuenta con truenos de paz y un corazón que no sofoca, urgidas palabras que desde ya se olvidan.

Si los sentimientos cuentan cosas, no los entiendo, pero aun sean así, con descrita emoción te los brindo.

En verdad, tal vez nunca encuentre un quién para mis notas, pero sospecho un baile, suave, y de voz, un amarte sin fin, y si el siempre tiene después, pues más habrá de ser, mamacita!

Poesía del barrio, de entrega inmediata,
plena y sin premios otros que la felicidad que tú lo leas...

Fidel Guerra,
U.S.
Mayo 2017,

 

Lo importante es seguir escribiendo. Ya llegarán los ojos adecuados para nuestras letras.

Saludos.

 

Hanna,
compatriota, poetisa, amiga,
este escrito es un reflejo, aunque tarde,
sobre tu amable comentario que, hace tiempo.
Por tal motivo de dejar tu mensaje en mis letras que dejaste en mis letras,
pues, mi respuesta, después de 200 y pico de días, horas y minutos, hoy te llegue.
También te escribo para pedirte, como buen amigo, mil disculpas.!

Mira, desde que escribo algo me ha cambiado,
me hecho valorar el fuerte sentir que las palabras tienen,
que estas alivian y nos alientan a nunca apartarnos.
Por eso escribo con gratitud al cada uno de tus bellos comentarios.

Saludos y abrazos hasta el terre…

Fidel.

 

Siempre es un gusto leerle poeta. Y ya que mi tiempo es demasiado escaso para leer o escribir, su trabajo es uno de aquellos a los que le doy prioridad de lectura, pues encuentro sus letras confortables, de esas historias que llaman a seguir leyendo.

Gracias por las palabras...
Saludos.