A travez de los ojos de un niÑo

he visto en los ojos de un niño
el futuro ya sembrado en pequeños surcos de esperanza
He visto también el dolor que en sus ojos ha de padecer cuando
viejo ya este, en sus manos ya se dibujan las penurias las caidas,
el flajelo, el insomnio, las horas sin comer, los instantes solo.
todo esto he visto con solo una mirada a un niño a través de sus ojos.

 

A veces no es necesario mirarse al espejo para advertir aquello que nos espera, sobre todo cuando el niño que nos mira siempre fue un niño triste, será bueno pues aprender a sonreir desde ahora y sembrar con amor el camino. Saludos.

 

Déjame ponerte en prosa, porque tu escrito lo requiere. ABRAZOS