A un guitarrista

Se destrozó la caja de resonancia de la guitarra española y universal. Se fue el talento inculto, el don insuperable que solo muy pocos disfrutan. La maestría que no nació de libros ni estudios. La sangre misma del flamenco, cultura universal. Maestro de maestros de conservatorio. Se rompieron las cuerdas de mi guitarra y mi voz rasgó con mis cuerdas vocales una buleria de su amigo Camarón. El cielo ganó un artista insuperable, un genio y una persona noble y humilde. Hasta siempre, Paco. Hasta siempre, maestro.

 

un breve homenaje que nos dejas, saludos

 

Accompaño tus sentimientos tan profundamente expresados, y comparto tanta admiración por Paco, gran artista y estupendo ser humano. nos ha dejado lo mejor de sí. Abrabesos y estrellas.

 

El mundo del flamenco sabe, qué se fue con el. Gracias por notarlo. Un placer siempre, roppi. Abrabesos.

 

Podía dar vida a las cuerdas porque su alma se fusionaba con la guitarra. Su ausencia no restará un ápice a su magnitud.

Saludos y gracias por el recuerdo.

Palmira

 

Así es, será eterno. Gracias a ti por pasarte en su recuerdo.
Saludos, Manuel.