A veces odio ser mujer

A razón de nuestro día...




A veces odio ser mujer.
Odio amar como lo hacen ellas,
con tanta pasión,
con tanta entrega,
con esa ilusión y esperanza
de saberse amadas también.
Odio ese impulso incontenible
de darlo todo,
de ponerse en riesgo
por un amor;
de ser valiente y no pensar
primero en el dolor
sino en un futuro
en donde se le valore
con la misma intensidad
con la que ella se dió.

A veces odio ser mujer
en estos tiempos de "igualdad",
porque podemos hacer tanto
como un hombre:
podemos destacar,
podemos trabajar,
podemos opinar;
hacer y deshacer,
ir y venir,
hablar, exigir...
Pero también tenemos que luchar
con nuestra mente idealista,
nuestra memoria detallista
y nuestras constantes desilusiones.
Por que ser mujer es estar expuesta
a no ver nunca el vaso lleno
porque somos perfeccionistas
y queremos demasiado,
y esperamos demasiado,
y amamos demasiado,
y lloramos demasiado,
incluso, por casi, casi nada.

A veces odio ser mujer
y no poder sentirme plena bebiendo cerveza,
mirando un partido de fútbol,
o teniendo sólo dos pares de zapatos.
Odio no poder alcanzar un orgasmo
con un breve toqueteo de la entrepierna
y tener que fingir muchas veces
que me gusta lo que me molesta.
A veces odio no tener muy claro
lo que siento,
que no entiendan mi fragilidad
y la confundan con debilidad
ó con incompetencia.
Que me duela el día quince y el veintiocho
y que no sea sólo
por que no hay más dinero en mi cuenta.
Tener que sonreír,
cuando lo que quiero es llorar.
Tener que hablar correctamente
cuando necesito gritar.
Y que si un día decido
mostrar mi realidad
me digan todos que estoy loca
o que soy bipolar.
Y es que a veces odio ser mujer
por su implícita complejidad...

Pero cuando me miro en el espejo
y veo mis ojos brillar,
y encuentro en ellos, todo ese amor
que a pesar de las heridas
aún renace, crece, se recicla,
se fortalece y se multiplica,
y se desborda, una vez más,
entiendo por qué soy mujer
y lo bueno que es serlo
y lo maravilloso que es poder
resucitar y volver a amar
como sólo ellas lo saben hacer...



NiñaSanctuary® / 2015





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Encanto de poema, siempre, aun con el corazón herido,
siente orgullo de ser mujer, más en este día, por ahí anda
un homenaje a Uds. bellas damas: EN TU DÍA MUJER, Y
BENDITA MUJER, si gusta, puedes buscarlos.
Fuerte abrazo bella niña, celebro encontrarte, Feliz día.

 

Me quedo con la última estrofa, está cargada de amor y esperanza. Creo que las mujeres no debéis imitar a los hombres, somos un modelo pésimo.

Gracias por compartir un poema tan sentido. Feliz día.

 

Después de tus reveladoras palabras, sin duda pienso en que es muy duro ser mujer. Pero tienen ese razonamiento que has descrito al fina, que las hace especiales y cualidades que la mayoría de los hombres no aprecian. Me ha encantado, gracias por tus palabras y tus sentimientos al escribirlas y expresarlas. Aprendo de todos ustedes y sin duda aquí y ahora he aprendido mucho al mismo tiempo que he disfrutado de la lectura, gracias y un suludo.

 

Me ha gustado este poema salido desde lo más profundo de tu ser, me gusta lo que cuentas y sobre todo como lo cuentas, muy bello y enérgico me ha parecido, me has dado una clase acelerada para entender un poco más a las mujeres. Gracias por compartir NiñaSanctuary. Un abrazo. Paco.

 

Ramiro un gusto que hayas pasado por acá.
Te leemos.
Saludos.

 

Gracias a ti por pasar Antonio.
Saludos.

 

Hey Paco.... Ni nosotras nos entendemos. Lo único que debe saber todo hombre es que una mujer se entrega. Punto. Lo demás es consecuencia de eso.
Saludos.
Lindo día!

 

Excelente poema NiñaSantuary, ha sido un placer conocer en tus versos un poco más a la mujer.
Saludos

 

Bravo, Niña. Mis sinceros aplausos para ti, por este sentido poema.

Un abrazo.

 

Sabes, si te sirve de consuelo, muchas cosas que odias son las que amo de la mujer. Sé que para muchas es duro, pero también depende de la clase de hombre que esté a su lado. Por ejemplo, mi esposa es la niña mimada, la comprendida, la que se arrulla, la que se duerme en mis brazos, la que se respeta y JAMAS se le ofende o grita, la que en cualquier día del mes, si se siente mal, no dejo que mueva un dedo, la musa de mis poemas, en fin, la dueña de mi vida. Claro, gracias a su amor y su entrega, se ha ganado ese lugar cimero. Y te confieso, me duele el corazón cuando una mujer no puede disfrutar de esta paz. Un placer leerte. Saludos.

 

Me encantó tu poema. Me identifico con la mujer idealista que no quiere resignarse a pensar que no se pueden cambiar las cosas. Que tiene fe y que cae y se levanta.
Belleza de poema.
Abrazos.

 

Muchisimas gracias Luis!!!
Saludos y abrazos.

 

Lindos versos, no imagino lo difícil que pueda ser, pero de seguro lo es.
La mujer es el universo, la vida, todo.
Un abrazo.

 

que lindos comentarios amigos.... mucha motivación para seguir....
abrazos y besos los quiero

 

Me ha encantado tu poema. La expresión de rabia de tener que luchar a diario, en contra de nuestra compleja sensibilidad, y a la vez la voz de la esperanza. Y al final, expresas la aceptación de nuestra maravillosa naturaleza, que no resignación.
Gracias