Abril

Una vez creció abril en mis manos.

Y era flor, aire vestido de lluvia,
canción de las ramas que brotan,
pájaros que trinan en la noche.

En abril te busqué
detrás de la claridad
que velaban los visillos,
en los horarios perdidos del azar,
bajo los paraguas de todos los colores.

Abril dormía en la luz de las calles,
ajena a tu sed de veranos infinitos,
a la espesura de los álamos,
al rumor del río en el seno de la fraga.

Abril desconoce tu nombre,
ignora por qué solo piensas en mayo,
el mes en que naciste a la vida.

Abril se refugia en mí
que no olvido
ni la flor
ni la lluvia,
ni la canción de las ramas que brotan
ni a los pájaros que anidan en mis ojos.

 

En ambos hemisferios abril es un mes particularmente hermoso y tibio.
Creo que las épocas cercanas a los equinoccios tienen el encanto del equilibrio, del sosiego, y no me sorprende que inspiren.
En tu caso, todo lo que motiva tu pluma adquiere características particulares.
De verdad amigo que leerte cada mañana es un momento de encuentro con ese otro lado especial que tienen las cosas.
Es admirable como te surge algo mágico a partir de la observación y la reflexión.
Un abrazo.

 

Una belleza de poema. Sentí al leerlo el estilo de poemas de Neruda. Me ha encantado ese abril mágico que nos muestras. Feliz Año, Penabad57

 

Gracias, amigo, por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Gracias, Antares, por tu amabilidad. Un abrazo.