Abuelo

Hoy hacen dos años de tu inesperada partida.
Aun se nos entristece el alma por tu ausencia aunque es comprensible que al cuerpo le llega la hora aunque el alma siempre quede aun tanto por vivir.
Te recuerdo como un hombre fuerte con mucho carácter a veces un tanto incomprendido pero siempre muy querido.
Te marco el que tus hijos volaran hacia un destino eso si bueno pero distante.
Siempre enseñabas a tus allegados las fotos de tus hijos, nietos y disfrutabas de tus viajes para estar en compañía con ellos.
Abuelo sabes que apenas te recuerdo cuando enfermaste y no eras ni la sombra de lo que fuiste sino que te recuerdo en todo tu esplendor.
Como te tirabas las horas que para mí eran minutos solo por estar conmigo jugando al ajedrez, a las Damas y no sé que más.
O bien con las barajas de cartas intentando quien las mantenía como casitas unas encima de otras en pie por mas tiempo.
Me llevabas al parque y jugabas a correr tras de mí como otro niño más.
No se si te dabas cuenta pero contigo estaba en un mundo de princesas y magos, me sentía arropada por ti.
Hasta que me hice mayor en tu compañía, me sentía bien.
Me tiraba las horas hablando y tú me escuchabas.
Luego me repetías las historias de tu juventud que las disfrazabas con notas de humor para no traspasar los tragos amargos que pasaste.
Por mal que te hubiese tratado la vida siempre valoraste todo.
Sonriente como te apasionaba la vida el cantar de un ruiseñor, un almendro en flor nada pasaba desapercibido.
Cualquiera que buscara en ti refugio tú se lo concedías sin preguntar su ocupación.
Ofrecías un plato caliente a cualquiera y si podías hasta cualquier trabajo les dabas para que te ayudaran en los que podían.
Por esas cosas de tu bondad, simpatía, cuanta gente te recuerda y te quería.
Nosotros te querremos y siempre te llevamos por donde vamos en el recuerdo.
Parece que fue ayer cuando nos deleitabas con tus chistes, refranes y mas aun con tu repertorio de canciones.
Los últimos años vividos fueron cuando me daba cuenta de lo bien que cantabas.
Hecho mucho de falta oír tu voz o escuchar tus palabras llenas de sabiduría.
Tu compañía, el olor de tu perfume todo en ti abuelo.
Porque hay cosas que por mucho que quisiera no están y se que no volverá nada a ser igual aunque intento no entristecerme pues la vida es así y siempre será.
Extraño hasta las peleas con doña Flora que por una buena razón no te permitía comer cosas dulces. Para que veas las recuerdo con nostalgia hasta cuando enrique se iba de casa por no aguantar las peleas.
Cuanto daría por poder transportarme al pasado por un momento.
Quizás mas aun por poder decirte abuelo cuanto yo te quiero y no te decía a menudo pues no me abría en hablar como ahora hago, soy algo más cariñosa en eso cambie.
Con que intensidad vivías la vida.
Los viernes por la noche solías tener todo preparado en casa para sentarte a compartir los momentos de los cuales vivo como si fueran ayer, forman parte de mi niñez.
También cuando te ibas al bingo o a jugar los juegos de azar que tanto te distraían yo no lo comprendía pero me encantaba ver de que forma te arreglabas y con la alegría que llegabas aunque perdieras todo estaba tan bien!
Me quedo con tantos buenos recuerdos abuelo que no sabría con cual escoger.
Ese amor hacia los demás y tu familia es lo que admire y me quedo de todo lo vivido contigo.
Siempre te recordare abuelo estés donde estés velando por todos en compañía de la persona que más te quiso a parte de mí................. tu gran amor y compañera y de todos nuestros seres queridos.