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Acabo de presenciar un robo con violencia. ¿O intento?

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Old Soul, 27 de Junio de 2016. Respuestas: 0 | Visitas: 346

  1. Old Soul

    Old Soul Poeta adicto al portal

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    Hará dos horas un tipo ha hecho un robo con violencia a una pareja de extranjeros debajo de mi casa, o intento, no lo sé a ciencia cierta pues no lo presencié completo.

    Desde mi habitación escuché varios derrapes de un coche. No me asomé pues aquí es común oírlos, por lo que pensé que sería algún chiquillo que jugaba a que está de rally. Sin embargo, al escuchar después unos leves, muy leves, gritos, terminé asomándome. Y vi algo que me descolocó, por lo que pasé unos segundos contemplando la escena sin llegar a entenderla.

    Y es que, a priori, lo que vi fue a tres personas, dos hombres y una mujer, en una actitud que a simple vista no entendí pues los dos hombres, cada uno con una piedra en la mano, estaban encarados, con las espaldas y las rodillas flexionadas y moviéndose de un lado para el otro con ambas manos en alto. ¡Como los cangrejos! Mientras la mujer de pie, muy recta, los observaba. No decían nada, simplemente ellos se movían de dicha forma ante el otro y ella los miraba, todos en silencio.

    Me resultó tan ridícula la escena que imaginé que se conocerían y estaban realizando un estúpido juego pero al mirarles con más detenimiento pude darme cuenta de que uno de los hombres y la mujer eran pareja, pues ambos eran notablemente extranjeros, y que el tercero, a todas luces, no sólo era de aquí sino que posiblemente era de algún barrio cercano. Y se me encendió la bombilla.

    En ese momento el hombre extranjero se encaminó sin dejar de mirar al ladrón, hacia su cercano coche, donde tiró la piedra al suelo y subió al vehículo, dejando atrás a la mujer. Ella no se movía. Cuando el ladrón vio que tiraba la piedra se fue a por él; y yo empecé inútilmente a gritarle. Me gasté por unos segundos los pulmones, pero el ladrón no sólo ni me miró, sino que se fue hacia el coche y le dio con la piedra al cristal del lado del conductor, donde estaba el extranjero. Por lo que me encaminé a llamar a emergencias.

    Y, ya bien por cobardía o previsión, llámese como venga en gana, llamé desde mi teléfono fijo. Podía haber usado el móvil, y así poder auxiliar, en lo que pudiera, con mis gritos, y ser así mejor testigo, pero el tipo hubiera sabido dónde vivo, seguramente vive cerca, es fácil joderte la casa; y no hay para ventanas.

    Cuando me descolgaron en emergencias di los datos del suceso a una mujer, con la que estaba hablando cuando vi pasar el coche de los extranjeros y, más tarde, al ladrón a pie. La operadora de emergencias me pasó con el responsable de seguridad, un joven policía, para tomarme los datos que les valiesen. Estaba tan enfadado, por este suceso y otras cosas, que casi no lo dejé hablar. Le di todos los datos que se me ocurrieron que les pudieran servir. Lugar, suceso, descripción de las tres personas, por dónde se dio a la fuga corriendo el ladrón, hacia dónde pudieron irse las víctimas en coche, lado del golpe en el vehículo, hasta, tras que me preguntara, le dije hacia qué barrios podría estar encaminándose el ladrón.

    Mientras decía todo esto el pobre hombre apuntaba, claro, pero yo estaba tan apasionado que no reparaba en ello. Por lo que me tenía que detener con un “camisa...”, o un “tatuaje en...” cada cierto tiempo. Cuando terminé hubo un silencio de unos segundos, después me llamó caballero con un tono que ningún policía, viéndome o sin verme, ha usado conmigo en mi vida, y me dio las gracias por tanta información, enfatizando su voz, supongo que de forma inconsciente, al pronunciar la palabra “tanta”. Más tarde, otro policía, que por su voz lo imaginé no sólo oficial, por parecer de bastante edad, sino gordo, por su tono, me llamó para preguntarme si yo conocía al ladrón...

    Ahora me dan ganas de haberle respondido, muy seriamente, que no sé si falta policía o sobran gilipollas...

    Por suerte, no lo hice. Ellos también saben donde vivo.
     
    #1
    Última modificación: 27 de Junio de 2016

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