¿Acaso?

Asi lo siento... consumiéndome por completo...
bebiéndome sorbo a sorbo, gota a gota.
Y hasta en sueños me persigue la misma idea...
¿¿¿Sabes??? Y hasta tuve mil deseos de acercarme a ti...
pero nunca te enterarás... de decirte tal vez que amedrentado...
por mi mismo... de vuelta te quisiera tener...
y mi búsqueda aun se estrella por completo
en un afán de sobrepasar aquella torre
que construiste tan sólida... dentro de mí.
Hace 3 días, asistí tu suicidio...
y como el más comprensivo de los malhechores
te seguí sin chistar.
Y hasta quise derramar un poco de mi sangre
para acompañar la tuya.
Pero un sueño es lo que es.
No es la realidad.​

[I]Adios... mi eterno amor...[/I]​

 

Un bello poema impregnado de esa melancolía sumamente triste que nos deja el diálogo amoroso cuando se interrumpe abruptamente.

Recibe un abrazo cordial

Jaime