Acidez social

Me encuentro en un tibio estado de acidez social no saciada...
Un momento de espasmos mentales en donde mi falta de raciocinio se ve compensado por el ímpetu que me socaba,
hoy me encuentro cubierto de esporas de hierba muerta en los confines mismos de mis sacrílegos pensamientos,
lamiendo las heridas ensangrentadas que yo mismo me he causado,
forzando cada vez más a que el látigo de mis recuerdos cercene lentamente mi piel,
hasta exponerla leve por los segundos locuaces que brincan de instante en instante.

La penumbra se apodera de la lucidez de mis ojos,
el tiempo plateando me invade lentamente, dejando secuelas entintadas de recuerdos,
el aire se enrarece, el vicio se vuelve hastió,
la solapa del pensamiento diurno se dobla impetuosa sobre de mi pecho escarmentado,
un pájaro vuela a las afueras de la ventana deseando morir a través de mis ojos,
un escudriño tomado a la ligera, un pensamiento libre que vuela cual abejorro de flor en flor.

“Las fuerzas se agotan pero las ganas no”.

Quiero seguir destrozando sueños entre mis manos cansadas, para volverlos versos de muerte y desasosiego,
para robarle las esperanzas que los cubren como una manto que azulado impone condiciones infinitas,
quiero obscurecer la luz del día con una mirada fría que congele las partículas mismas del aire aventurado,
y cubrir con una nube densa las huellas que el patriarca ha tatuado sobre mis hombros como una efigie.

Quiero pudrirme en los infiernos candentes, para conocer las llagas que mi dicha me ha obsequiado,
y poder por fin correr esta milla envuelto en lava que purifique mi sangre,
quiero obtener las alas de un demonio sobre mi espalda,
para con ellas ventilar mi dolor y esparcirlo al mundo entero,
quiero que, a través de cada movimiento de mi cuerpo,
la soez pasión que me aborda diariamente sea compartida con aquellos que han leído mis pensamientos.

No he podido olvidar, cada día que en mi cama me encontré subyugado,
los momentos que se erigieron sobre mi cabeza como el más imperativo de los deseos
y aun recuerdo el ardor en la piel que me provocaban las caricias reprimidas de las arpías y las ninfas,
cuando juguetonas deseaban succionar cada gota que de mi sangre corría,
como olvidar la fuerza de la pelea diaria para sentirme autentico
cuando no era más que una burda copia de mi mismo jugando a ser humano,
como olvidar a los ángeles obscuros atentando contra mi alma
cuando esta vacía callaba las palabras exquisitas de su amo preferidas.

He querido tantas veces liberar mi manos para sentirme libre engalanando mis libretas con mis letras deprimidas,
pero cada vez que se me ha sido concedido mi pluma se clava en las palmas de mi manos
como deseando callarlas de una vez y para siempre,
como desearía haber utilizado estos momentos vagos para escribir versos galantes,
ensalzando la vida que me ha sido obsequiada,
mas sin embargo confieso en sarcasmo…
Bendita sea la vida que obscura me cubre,
bendita sean los huertos de mis fallidos intentos,
benditas sean las marcas de cada caída sufrida,
bendito sea el amor pasajero que me ha robado el anhelo.

 

Preciosas lineas, llenas de pasion y devocion.

Un abrazo.

 

Caballero, un gusto volver a leer sus escritos. Me gusta como escribe, me identifico con su estilo. Excelente cierre.
Una duda en rojo.

[FONT=&quot]Abrazos [FONT=&quot]
[FONT=&quot]Chepeleón

 

525 preciosas palabras. Aproximadamente 6 sonetos u 85 versos endecasílabos. Una obra mayor.

 

La pasion es la polvora que hace volar los pensamientos por los cielos mismos de la cognocion, te agradezco pasar por estas, mis letras de humo, saludos cordiales

 

Que puedo decirle maestro, siempre es grato recibir sus comentarios, y es bueno saber que le complace mi versar, me queda un tanto la duda de cual seria mi estilo, ya que en ocasiones me encuentro dispar en la forma en la que las palabras se forman en mi cabeza... Por cierto no he podido identificar cual ha sido su duda ya que no logre identificar el color rojo... Saudos Cordiales.