Acto original

Acto original​

Estaba apunto de iniciar su solitario acto cuando se dio cuenta de su error, jamás debió pensar en hacerlo en ese baño público. Total, unas cuadras más sólo habrían representado una mancha en la bragueta, supo entonces, con un ahogado gemido, que debió esperar a llegar a casa y hacerlo con la debida calma.

Miró por sobre las paredes del W.C., no había nadie, aún así, gritar, no era nada propio, debía tomar la serenidad necesaria para terminar solo y en silencio lo que ya había comenzado.

Tomó mucha entereza, puso los ojos en blanco, una mano en el prepucio y otra en la cremallera, dio un fuerte jalón hacia abajo y otro despacio hacia arriba, gimió.

Listo, la bragueta se desatoró y la sin querer circuncisión estaba hecha, ahora sólo le quedaba llorar, limpiar la sangre y el dilema original que lo había llevado a ése lugar; ¿orinar o no orinar?


Gayo. en una tarde de calosfríos, quitándome la sudadera y poniéndola de nuevo, fumando y bebiendo coca Light, pensando y presumiendo que lo hago.


.

 

Gayo
Ayayay
digo yo, eso de hacerse solito la circunscición con el cierre, le ha de ver dolido (jajajaja no puedo evitar reirme del dolor de este pobrecillo)
Estrellas.
Un abrazo.
Ana

 

jajaja, gracias por reir acà conmigo

salu2

 

jajajjajajajajjajaGayo a mí me ha pasado alguna vez y no veas como duele!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! me ha dolido solo el leerlo, me recordó, me recordó muy malos momentos jajajjajajjajajjajajj

 

No puedo imaginarme tu dolor.....

 

Auchhh!!! jaja Para la próxima que se aguante o que lo haga con calma.
Un abrazo.

 

Estimado poeta, al leer esto me produzco mucho dolor, deja una sensación fea, se hizo circuncisión pobre tipo, pero bueno, te felicito por esta prosa, esta bien escrita, para mi humilde opinión, claro. Saludos. César.

 

jajaja, muchas gracias señorita por leerme, salu2

 

Los bombones pueden venir sin su envoltorio o, como los marrons glacés, con una ceñida camiseta. No tengo preferencias, soy golosa.

 

Uy, que cruel hasta a mí me dolió, que bien posee poder de impacto tu poema, para mí que has estado haciendo travesuras amigo Gayo, pienso que hizo justicia con sus propias manos, jaja, la plenja que me has hecho reir, felicitaciones, estrellas para ti, cuídate, que pases bien...

 

Sr. Gayo ud, y sus dilemas, y la forma en que los presenta...genial!!! un gran abrazo y estrellas!!

 

¡¡¡¡¡Hostia como duele!!!!! jajjajajjajaj

Un saludo amigo

 

Jaja, hay casos, me han contado, yo no sé

jajaja

salu2

 

no nos as contado el final!

pudo el pobre hombre orinar, tras haberse circuncidado accidentalmente?

supongo que después iria a urgencias...

 

Me encanto!

Un gran, gran placer encontar tus letras.

 

Se mostró una sonrisa en mis labios que aún no cesa. Me gustó.
Un saludo, Gayo, y mis estrellas.
Xosé.

 

Que Fácil escribe maestro Gayo, y que difícil llegar a esa sencillez que nos regala en sus microcuentos. Me declaro nuevamente fan y aprendiz suyo. Gracias.

 

a mi mada mas me contaron, jaja cuidese...salu2

 

Jajaja, me ha hecho reír con el final de su excelente relato, sr. Gayo. Ojalá vengan más. Un abrazo y felicitaciones.

 

no fue mio por fortuna y gracias de dios, jaja salu2

 

bueno Gayo, creo que continuaremos las peleas..., eso no se piensa, se haceeeeeeeeee, y que bueno lo de la coca, me encanta tambien tomo coke diet, la saboreo ahora, y te digo, no peleo que las ganas de ir al baño. si no vas, perderas, deja de pelear...Neny

 

Muy bien, muy bueno. Tal vez la narrativa deba pulirse un poco para mi gusto, pero la historia se encuentra dentro de mis preferencias en enfoques literarios.

Salud y metal.

 

jajja Uy!! si hasta mí me dolió, deben de haber sido los efectos de la coca light!!
besos y saludillos

 

Pobre hombre! que acto màs cruel: "Crimen y castigo" y " a un gustazo un trancazo" para la proxima tomara sus precauciones:
" tropezones hacen levantar los pies" Genial este minirrelato ponte a leer el mio, " Dale Gayo, como un rayo" un fuerte abrazo y estrellas para tu cielo luminoso.

 

ya pá qué??? saludines

 

No se si reirme, o compadecerme, pobre hombre jeje,pero esto demuestra que las prisas no llevan a nada bueno, siempre hay que buscar el momento y el lugar adecuado. Un abrazo norteño.

 

Muchas gracias señor, salu2

 

Terrible historia cotidiana que demuestra que los hombres también solemos llorar, rompiendo el mito de seres insensibles. Alguna ninfa mal intencionada dirá que se apretó el órgano que mueve su limitada imaginación.
Por suerte la tuya está mucho más arriba ¿Verdad? Muy bueno.

Saludos poeta.