Adiós

Querida carolina,


Antes que nada, lo siento. Lo siento porque no se si esta va a ser la ultima carta que te escribo o no. Y lo siento de verdad porque en realidad eso depende de ti y no de mi. Sabes, con lagrimas en los ojos te digo que no pensé que llegaría este momento. Definitivo o no, no pensé que llegaría. Siempre lo traté de sacar de mi mente.

No sientas por favor, que te estoy terminando porque he dejado de quererte. Al contrario, hoy te amo mas que nunca y creo que así prefiero retirarme, amándote como nunca para no irme con el recuerdo de que alguna vez deje de amarte. Cada día a tu lado ha sido incomparable, he vivido emociones que nunca pensé haber vivido con nadie y he reconstruida mi vida pedazo a pedazo gracias al amor que he recibido de ti.

Sin embargo, cargo con una piedra muy grande, y es que a ti ya no te nace tenerte a mi lado. He perdido tus sonrisas, he perdido tu cariño, he perdido tantas cosas que me prometí a mi mismo sacarte de lo mas profundo y como dije antes, prefiero retirarme sabiendo que hice mi mejor intento. Recuerdas cuando te dije que iba a hacerte la mujer mas feliz del mundo o que al menos lo intentaría? Bueno, nunca sabré si fuiste realmente la mas feliz de todas, pero si se que te saque un par de sonrisas y eso me deja muy tranquilo.

No trato de irme tampoco como un mártir, se que he tenido muchos errores, soy novato en esto de las relaciones, pero ojalá te des cuenta de que no lo hice por malo, sino por ignorante y poco experimentado. A fin de cuentas, yo no te quiero porque eres perfecta, sino porque aprendí a querer cada uno de tus defectos y a entenderte como persona.

Por ultimo, pero no menos importante. Si sientes que esto no es lo que debería hacer, o que me estoy escondiendo detrás de una carta para terminar contigo. Es porque no quiero que me veas llorar, prefiero llorar frente a mi computadora y saber que no me vas a ver derramar una lagrima antes de provocarte lagrimas a ti solo por ver las mías. Por otro lado, si me necesitas, sabes donde encontrarme, nunca voy a dejar de estar para ti.

Búscame si te nace encontrarme, pero sino no lo hagas. No hagas las cosas por compromiso, sino por convicción.

Espero poder besarte de nuevo alguna vez en la vida, espero poder estar a tu lado de nuevo con una sonrisa. Pero mientras tanto, mientras que yo no sea alguien que te saca sonrisas, simplemente prefiero mantenerme al margen.

Te amo y te amare con mi vida, eso nunca lo dudes, porque nunca deje de hacerlo.

Cuidate mucho,

Quien alguna vez fue tu rey.

 

un prosa cargada de melancolía y con una lejana esperanza, grato leerle

 

Gracias Marian.

La esperanza es lo ultimo que se pierde.