Aitor y la casa gris

AITOR Y LA CASA GRIS

Amanece este día azul, del que no estoy segura de alegrarme. No se por qué, estos días grandes de verano me deprimen. Será quizá, por lo que duran y convierten en más grande la tara y la carga que ese día llevas en tu mochila, no se…

Pero hoy, puedo distinguir en la montaña la casa gris que, en verano parece azul. Se que es ella, porque el efecto óptico hace que parezca un hueco en la montaña...Ahí está, intentado pasar desapercibida, como ausente de vida, mas llena está de almas, con historias por descubrir.
Hacia allí me dirijo un día más, cuando mis planes no varían, cuando son jornadas simples de una estación que me afecta.
En esos días inexistentes , perdidos en el calendario
Esos días que se borran del recuerdo.

Entonces camino en un estado de confusión, donde dejo de ser yo y me hago parte de ella. Así es Claudia, así es también la casa capaz de arrastrarme con ella, a esos abismos que sólo existen en su mente, o entre sus paredes, pero que a mi, se me van haciendo cada vez mas reales y mas parte de mi vida.
Y recorro la casa con soltura, como si fuera mi casa, mas con temor a lo desconocido...tanto, en las habitaciones de esta casa gris, o en cada habitáculo, de la mente desequilibrada de mi amiga.
Esa casa, donde dejo atrapados, cientos de momentos vividos, donde los recuerdos no me duelen...donde el tiempo no existe...todo es un continuo presente, donde nada cambia, donde nada se mueve

Las personas que allí viven, siempre me saludan igual, me miran igual, parece que el tiempo, sólo marca sus rostros. He podido conocer allí a Aitor...Él tiene un continuo sueño, aunque Claudia me ha dicho que no es un sueño, es una realidad que el ha velado y que lo ha llevado a la locura…

Aitor, a pesar de sus años, sigue teniendo ese atractivo que viene desde la cuna. Y no era descabellado lo que pensaba respecto a él, y las mujeres. Las mujeres siempre fueron parte de sus vida, siempre rodeado de ellas...Mas sólo una, lo atrapo y lo llevó a la locura. Aitor, habla de ella en un continuo presente...lo cuenta como sueño, cada día repite y repite la misma escena...quiere correr, pues ella le mata, mas no puede, porque sin ella muere.
Siempre queda atrapado en un puente, desde donde intenta arrojarse. En ese abismo de inseguridades donde no sabe que pasará mañana. Y ella esta detrás con sus brazos llenos de muerte...Mas él, duda entre lanzarse al vacío, o caer en sus labios y morir
Aun, cuando ella ya no existe...cuando su ausencia le ha llevado a la locura, le sigue escribiendo poemas...romances incomprensibles , que sólo podríamos entender navegando en su mente maltrecha...en un corazón enamorado que se quedo varado, entre la libertad y las cadenas, de un amor que le condena.

Y aun hoy, cuando las docenas de anti depresivos le pintan cielos mejores él, continua cerrando cada día sus rejas y con su voz, la hace presente, en cada instante de su vida.

SHA.

(Aitor, me mira siempre de manera especial cuando entro a la habitación donde podemos compartir. Espero que siga confiando en mi, y me cuente más de sus historias con la persona que un día le llevo a la locura.
Para él son hoy estas lineas)