Al amigo redentor. Soneto en Domingo.

Amigo Redentor, quiero contarte
que a veces me hace mella la ceguera,
que tardo no supero la frontera
que tengo que salvar para encontrarte.

Amigo Redentor, quiero indicarte
que cuerdo pierdo a veces la sesera,
que oscura llega a mí la primavera
si no cuido el jardín donde mirarte.

Señor, pido gozar bajo tu manto
si pierdo en el trajín de cada día
las ganas de buscarte Santo, Santo…

Amigo -Redentor del alma mía-
cobíjame en tu seno. Mientras tanto,
que hablarte se convierta en mi alegría.

 

Una tecla mal dada y se fue mi comentario por la barranquilla. Decía que por lo sencillo es grande tu soneto y por su espiritualidad tambien.
Las estrellas te las he enviado por delante.
Saludos cordiales

 

Gracias, epimeteo, gracias, gracias. De igual manera te saludo.