Al fin

Vago sentido habita en el eco de mi pecho, es el sentido de una ilusión, chispa intangible de bella fe, pero espinada y envenenada para que no pueda hacerla parte de mi vida.
Como ver lo invisible, así lo siento yo, al surcar tu trémulo cuerpo con la fe de encontrar mi arca de la alianza, pero solo veo tristes espejismos de una bella perfección con hambre de vida pero con muerte de sobra.
Fútil sueño es el de encontrar en tus ojos los ojos de la vida, cuando la muerte tiene más vida que tu. Al fin, mujer ingrata, que sin poder amar me haces amarte y sin poder desear me haces desearte, tal vez la simpleza de tu lengua llene éste corazón tan lleno de vacío, o quizá la blancura de tu tez se convine con la negrura de mis lagrimas para encontrar un equilibrio entre muerte y tristeza.
Y así mujer de ojos obscuros, blanca tez, negros cabellos y manos frías, con esto te dejo en el regazo de tus piernas ya inertes un desvarío con gotas de amor, palabras de dolor y una inocencia que nunca conocí pero atormenta el alma del poeta solitario que soy.

 

Me gusta tu estilo, no sé, barroco por decirlo de algún modo, bien suntuoso. Un placer leerte a ti también. Somos de los que tenemos pocas visitas y pocos comentarios, no se porqué. Debemos apoyarnos entre nosotros; leernos entre nosotros. Gracias. Saludos.