Al viento.

Le escribo al viento, aquel aire que celoso de mis besos los borra de tu cuerpo con cada soplo que emerge del fin del mundo.

A esa sombra tenebrosa que vigila, que aguarda el momento preciso en el cual ahoga mis suspiros dejándome así, callado en la negrura y atormentando estos labios que gritan tu nombre.

Le escribo a ese amanecer que no llega, a las noches que no terminan y solo traen recuerdos de las horas y los días que pase contemplando la nada.

Te escribo a ti, mujer maldita que matas a mis sentimientos, a esa sonrisa burlesca que nace en tus labios, a esos malditos ojos que engañan y ocultan la verdad de un sentimiento que jamás nació, que no existe y que por siempre estará perdido en un frío y negro pecho que tienes por corazón.

Esa mujer que no entiende de razones, que la falsedad es su verdad.

Culpe al viento por escribirle a algo incierto, culpe a la luna por menguar antes de tiempo, al cielo por no brillar cuando esperaba tus besos, culpe al mar por alejarme de tu alma.

Le escribo al viento, pidiendo que borre sus besos de mi mente, a esa sombra tenebrosa que me lleve a un mundo mas perfecto y a esa mujer... que no dejare de amar...

Eduardo G.​